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Kamui
jueves, 30 de noviembre de 2023
Cap trap⚠️
domingo, 26 de noviembre de 2023
Atrapado
Honestamente no podía creerlo cuando desperté en el cuerpo de la chica con la que había tenido una aventura anoche. Estaba tan confundida, peor aún, que mi cuerpo original había desaparecido.
Mi hermoso cuerpo. Con sus músculos en los que había trabajado durante años. Y su enorme miembro, mi cabeza aún no aceptaba este cambioLos grandes y hermosos pechos de esta chica y su cabello rubio fueron lo que me atrajo de ella, simplemente amaba a las chicas así. Estaba muy ansiosa cuando le pedí que volviera al mío. Cuando me dijo que lo haría bien, supuse que quería follar.
Miré a mi alrededor, mientras mi cerebro trata de poner en orden a todo, me fije que a un lado había una nota.
"Melissa, ese era el nombre del la persona a la que originalmente le pertenecia ese cuerpo, el cual ahora posees, lo robé hace un par años y dejándola en mi cuerpo de viejo y frágil hombre, estaba muriendo y esta chica era mi unaca opción, al menos me divertí mucho como ella en estos ultimos años, pero me estaba aburriendo, y luego llegaste tú. El cuerpo de un hombre perfecto, solo que buscar la manera acercarme para asi poder robatelo, fue sencillo que te fijaras en este cuerpo, viniste a mi a noche. Lo siento pero gracias, por el cuerpo ¡Buena suerte!
pd: asegúrate de tomar una pastilla".
Estaba enojada ahora, no solo estaba atrapada como Melissa una chica de grandes curvas, de la cual no sabía absolutamente nada, sino que solo tenía su ropa de anoche y podría estar embarazada de mi propio hijo.
¡Carajos...!
No tenía idea de lo que pasaría ahora, pero sé que no será fácil.
Nuevos intereses
sábado, 25 de noviembre de 2023
seguda pubertad
Me enfrentaba a la segunda pubertad con cierta preparación. Un parientes mio al igual que yo había sido diagnosticado con la misma Condición unos meses atrás, así que no fue una sorpresa cuando mi visita al médico, el Dr. Sánchez, confirmó que yo también llevaba el gen correspondiente. Sin embargo, mi corazón dio un vuelco al escuchar el resto de la noticia.
Resulté ser uno de los pocos afectados por la segunda pubertad que experimentaría un variación de envejecimiento acelerado durante la transformación.
Sánchez me explicó que mi esperanza de vida seguiría siendo la misma, pero mi cuerpo se quedaría estancado con la apariencia de una mujer de unos treinta años durante los próximos 25 años, aproximadamente, hasta que mi edad real alcanzara mi edad física.
La noticia me golpeó con fuerza. Imaginé cómo sería vivir con una variante que mis amigos solían bromear llamando "Maduración prematura". Cada detalle de mi futuro, ahora incierto, se volvía más nítido en mi mente.
Mis pensamientos se desbordaban con imágenes de cómo sería enfrentar el mundo con la apariencia de alguien mucho mayor de lo que realmente era, Pensé en las miradas extrañas y los comentarios sin filtro de la gente que no entendía mi condición y La perspectiva me hizo sentir una mezcla de miedo y resignación mientras me enfrentaba a un futuro que, de repente, se veía muy diferente.
¿Cómo encontraría la aceptación en un mundo que valora la juventud y la belleza cuando mi apariencia contradecía mi edad real de manera tan drástica.
Me preguntaba si las relaciones personales cambiarían, si la sociedad sería comprensiva o si me verían con ojos de lástima. La idea de navegar por la vida con este desafío único, y me cuestionaba constantemente cómo podría forjar una identidad en un mundo que a menudo juzga por las apariencias.
Cuando sentí que se avecinaban mis cambios unas semanas más tarde, todavía tenía la esperanza de que el médico estuviera equivocado. La transformación comenzó como esperaba. Los senos grandes y suaves, típicos en las mujeres de mi familia, hicieron notar su presencia, creciendo un poco más cada día. Cada vez que tocaba mi cabello que rozaba mis hombros, sentía la textura suave y sedosa, una parte integral de los ajustes que mi cuerpo estaba experimentando.
Pero una sensación en la boca del estómago me decía que mis cambios no habían terminado. Durante los días siguientes, el cuerpo al que apenas empezaba a acostumbrarme se veía más viejo en el espejo cada mañanaen, en apariencia envejesi de los 15 a los 30.
A medida que avanzaba la transformación, noté otros cambios inesperados. Comencé a perder centímetros de altura, mi cuerpo encogiéndose sutilmente, mientras ganaba peso más fácilmente. Simultáneamente, la sombra de mi masculinidad se fue desvaneciendo progresivamente, como una mermelada que se derrite en el sol del cambio. Este proceso, aunque desafiante, añadió otra capa de complejidad a mi experiencia, redefiniendo no solo mi apariencia física, sino también mi percepción interna de género.
Mis pechos firmes comenzaron a hundirse un poco, y noté que se formaban finas arrugas, y fue hasta Ai que llegaron el envejecimiento, una aparienciamoderada, senti un gran alivio po no tenr la aparienciade una anciana. Pero gané algunos kilos más alrededor del pecho y las caderas, supe que terminaría con el cuerpo de una mujer madura. Ahora me parecía más a una herma menor de mi madre que a mi hermana, llevando con orgullo la herencia genética que me unía a ellas.
Aunque una parte de mí se alegraba de que la mujer del espejo todavía fuera extremadamente atractiva para su edad, la aceptación de mi nueva apariencia me traía cierto consuelo. No pude evitar sentir una compleja mezcla de emociones al ver cómo mi imagen evolucionaba día tras día, como capítulos de un libro que revelaban mi historia de vida.
Uno de los desafíos más molestos fue tener que cambiar todo mi guardarropa. La necesidad imperante de adquirir vestidos, blusas, pantalones y, lo más difícil, encontrar sostenes de mi nueva talla, se convirtió en una tarea que, aunque inevitable, representaba una adaptación constante a mi transformación. La búsqueda de prendas que reflejaran mi nueva identidad y se ajustaran a mi cuerpo en evolución se volvió una travesía complicada.
Además, me encontré enfrentando dificultades para realizar tareas que antes realizaba sin ningún problema, todo debido al peso extra de mis pechos. Actividades cotidianas que solían ser simples ahora requerían un esfuerzo adicional, lo que añadió una capa más de ajuste a mi vida diaria.
Promoverme llevaba las miradas de propios y extraños cuando salía a la calle, convirtiéndose en un acto valiente y desafiante. La atención de la sociedad, a veces llena de prejuicios y miradas curiosas, se volvió una realidad con la que tuve que aprender a lidiar en mi camino hacia la aceptación y la autenticidad.
Ajusté mi estilo de vida para adaptarme a mi cuerpo en constante cambio y me enfrenté a la inevitable curiosidad y juicio de quienes me rodeaban. Los encuentros con amigos y familiares se volvieron momentos delicados, llenos de miradas furtivas y preguntas incómodas que desafiaban mi determinación.
Intentaba mantener mi amistad de siempre al ver a mis amigos, pero sus miradas se clavaban en mi nuevo frente, imposible de esconder. No los culpaba; la cosa habría sido rara hace nada. A pesar de mi apariencia nueva, tiraba chistes y compartía anécdotas, tratando de conservar la esencia que me caracterizaba, como si la nueva fachada no cambiara lo que siempre fui.
Pero bueno, resulta que mis ojos se iban por otro lado. Pasaba más tiempo en la casa de mi pana Mike. No porque quisiera hacer tiempo, ni por que fuera mi mejor amigo que me comprendio mas en esta situación, sino porque siempre encontraba alguna excusa para ver a su padre, Pedro. Pedro era alto y bien puesto, con esa presencia que te deja pensando. Cada vez que lo veia, sentía mariposas en el estómago porque su mirada se quedaba en mi nuevo cuerpo un par de segundos más de la cuenta.
En medio de mi propio enredo emocional, me preguntaba: ¿Pedro sentiría algo parecido o era solo cosa mía?.
Y bueno, este cambio que sufrí también influía. Había estado pensando en otras cosas, como la masculinidad del padre de Mike, que de alguna manera llamaba mi atención, pero ya no era una simple admiración. La transformación que experimenté me hacía cuestionar y explorar aspectos de mi identidad que antes ni me planteaba. Aunque, claro, trataba de no hacer notar que me sentía atraída de alguna manera
Trataba de no ceder ante estos impulsos femeninos y no dejarme llevar, pero las miradas intensas entre nosotros no pasaban desapercibidas. Me hacían cuestionarme si acaso había algo más allí, más allá.
En nuestras ocasionales charlas, Pedro y yo nos metíamos en temas más profundos. Hablábamos de sueños, experiencias de vida, y mientras nuestra relacion se iba poniendo más fuerte, la línea se volvía cada vez más borrosa. Las miradas intensas y las sonrisas compartidas generaban una tensión que se podía sentir en el aire, como si estuviéramos a punto de cruzar una línea que cambiaría las cosas.
La incertidumbre se volvía más Profunda, mientras seguía con mi rutina diaria y Con Mike, compartía mis dudas y preocupaciones, buscando su consejo y apoyo mientras intentaba entender estas nuevos emociones, deseos y expectativas. Claro sin decirle directamente. ¿Cómo iba a salir ileso de este embrollo? La incertidumbre era como una nube que flotaba sobre cada paso que daba.
Con el pretexto de una fuerte tormenta que me obligó a quedarme en casa de Mike, pasé la noche allí nuevamente. Al amanecer, decidí darme una ducha rápida, dejando que el agua caliente recorriera mi nuevo cuerpo, sus gotas creando un suave tintineo al caer en la bañera. Mientras la corriente caía, mi mente divagaba nuevamente hacia el padre de Mike, y apreté los dientes, deslizando mi mano entre mis muslos para sofocar cualquier gemido, mientras mi piel todavía conservaba la calidez del agua.
Cerré la ducha y, envuelta en una vata suave como una caricia, abrí la puerta del pasillo. Al doblar la esquina, noté la puerta del dormitorio principal abierta al final del pasillo, una invitación visual que me atrajo, sabiendo que Pedro estaba dentro. Mientras caminaba por el pasillo, la alfombra mullida absorbía el sonido de mis pasos, y dudé por un momento cuando debería haber entrado en el dormitorio de invitados. Pero armé de valor y continué hasta el final del pasillo, entrando en la habitación de Pedro y cerrando la puerta detrás de mí con un susurro.
Al darme la vuelta, casi dejé escapar un grito al chocar contra Pedro, sus músculos firmes bajo mis manos femeninas. Su aliento, cálido y lleno de sorpresa, se mezclaba con el mío.
"¿Nicole? ¿Qué estás haciendo aquí?" susurró, sus ojos, oscuros como la noche, mostrando una mezcla de desconcierto y curiosidad.
Mientras recuperaba el aliento, noté con la misma emoción de antes que los ojos de Pedro estaban fijos en mi cuerpo, envuelto que dejaba entrever la delicadeza de mi piel. Era ahora o nunca, pensé. Después de todo, mi cuerpo tenía mucho que recuperar. Sus ojos me recorrieron mientras desabrochaba los tirantes de mi vestido, y este cayó al suelo como pétalos de una flor, revelando mi nuevo cuerpo femenino, esculpido por la luz tenue que se filtraba por las cortinas entreabiertas. La tensión en el aire, una mezcla de sorpresa y anticipación, como el preludio de una melodía aún por tocar.
"No puedo pasar por alto las miradas que me hechaste ayer, ¿por qué no echarle un vistazo adecuado?"
Saqué su polla de los calzoncillos y estaba llena de lo que más adelante supe era el líquido preseminal.Aquel sabor y la cara de pedro cuando me introduje su miembro en la boca jamás se me olvidará
Con mi boca le succionaba la punta del pene y con una mano lo masturbaba y con la otra le acariciaba los testículos. No duró mucho cuando mandó su cuerpo hacía adelante provocando que me metiera todo su pene en mi boca y ¡pum! este señor se ha podido venir en mi boca, ya en ese punto teniendo su pene bien adentro de mi boca estaba dispuesta a recibir todo su semen.
Él alucinó con mi reacción, seguí chupando tan fuerte que en 30 segundos me avisó que se iba a correr, pero no sé por qué, no pude parar de mamar aquella polla y se corrió en mi boca.
Yo me lo tragué todo y seguí mamando hasta que su polla quedó completamente limpia y flácida dentro de mi boca. Me preguntó que por qué había hecho eso y le dije que porque me apetecía.aunque debo decir que tiene un sabor extraño entre ácido y amargo, debo confesar que su sabor me pareció lo más delicioso que había probado, me fascinó ese liquido espeso, cremoso y calentito, que acababa de salir de las entrañas de tan buen hombre, que calmó mi sed de mujer, pero me fascinó más ver la cara de éxtasis de mi agradecido amante
Depues de eso me tomo de la mano y llevo hasta su habitación, me tumbó sobre su cama, se puso un condón e intentó penetrarme torpemente.
Le costó entrar, pero una vez dentro comenzó a gustarme bastante y como él acababa de correrse aguantó lo suficiente como para que yo, pudiese correrme un par de veces.
Desde entonces y hasta ahora esos tenido esta relación secreta, sin que nadien más que nosotros 2 se entere
Sustituto
Sin embargo, apenas unos minutos atrás, su nombre no era Olivia, sino Oliver, el joven vecino problemático de Daniel. El conflicto entre ellos se había originado en las ruidosas fiestas que Oliver solía organizar en su casa, lo que provocó una tragedia un año y medio atrás. Durante una de esas fiestas, la esposa de Daniel, Emily, sufrió una reacción alérgica mortal, y la ambulancia no pudo llegar a tiempo debido al caos en la calle. Fue un trágico incidente que cambió sus vidas para siempre.
Daniel culpó a Oliver por la muerte de su esposa, lo que llevó a un largo período de planificación por parte de Oliver. Sorprendentemente, Daniel lo invitó a su casa un día, aunque su relación pasada estaba marcada por el conflicto. Oliver llegó a la casa de Daniel solo para encontrarse en un interior vacío, lo que aumentó aún más su confusión.
Mientras exploraba las habitaciones, Oliver llegó al dormitorio principal, donde encontró prendas femenina esparcidas en la cama. La curiosidad lo llevó a tocar una de las prendas, un sujetador. En ese momento, una extraña y mágica transformación comenzó a apoderarse de su cuerpo. Sus rasgos masculinos se desvanecieron gradualmente mientras se vestía con las prendas. Los guantes, medias, liguero, falda y corsé transformaron sus extremidades y su figura, haciendo que sus caderas se ensancharan, su cintura se volviera más delgada y desarrollara senos. La sensación de la tela contra su piel era extraña y embriagadora.
Olivia se miró en el espejo mientras peinaba su cabello y aplicaba maquillaje. Sus rasgos faciales se feminizaron y envejecieron, otorgándole una apariencia más madura y sofisticada. La magia en las prendas parecía haber hecho su trabajo de manera sorprendentemente efectiva.
En ese momento, nació la nueva esposa de Daniel, Olivia. Aunque recordaba su vida como Oliver, esos recuerdos se desvanecieron rápidamente mientras se llenaba de nuevos recuerdos como Olivia. Recordó haber conocido a Daniel medio año atrás después de la trágica pérdida de su esposa, Emily. Olivia se había enamorado perdidamente de Daniel desde el primer día, y su amor había florecido rápidamente. Dos meses después se casaron en una ceremonia íntima y hermosa.
Poco después Daniel llego y cuando ingresó a la habitación y sus ojos se posaron en la hermosa Olivia. La magia en la prendas había funcionado perfectamente, y Daniel sabía que había conseguido una nueva esposa gracias a un hechizo mágico que encontró en un antiguo libro.
A pesar de la desconcertante desaparición de Oliver, lo único que importaba en ese momento era el amor que compartían, sellando su destino juntos y comenzando una nueva vida como un matrimonio feliz y apasionado. El vecindario quedaría desconcertado por la transformación de Oliver en Olivia, pero a Daniel no le importaba; estaba completamente concentrado en el amor que florecía entre ellos.
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Hay límites💖
jueves, 23 de noviembre de 2023
El momento propicio llegó y, con una mezcla de emoción y nerviosismo, me sumergí en la vida de Victoria. Experimentar una existencia completamente femenina se volvió una odisea intrigante.
La sensación era increíble, podía sentir mis entrañas estirándose para acomodar la gran virilidad. Pero eso hizo poco para aliviar el impulso, necesitaba más velocidad y más fricción. Instintivamente comencé a empujar mis caderas y el placer comenzó a fluir por mi cuerpo
La vergüenza se mezclaba con la excitación, creando una experiencia íntima que, a pesar de ser parte de la trama más vergonzosa de mi nueva vida, también se convertía en un capítulo inevitable en esta dualidad.
La pasión por vivir esta vida no solo se alimentaba de la excitación inicial, sino que también se nutría de la profundidad y complejidad que cada experiencia aportaba. Cada día se convertía en una oportunidad emocionante de descubrimiento, desafiando mis propios límites y llevándome a lugares inexplorados dentro de esta dualidad de identidades.
domingo, 19 de noviembre de 2023
recuperando la cordura
Me estaba cepillando el cabello, sumergida en mis pensamientos. Cuando él llegó, un destello de comprensión iluminó mi mente, despejando la neblina que me envolvía. Fue desconcertante, pero con esa claridad, ensamblé las piezas en mi cabeza. Aldo me había lavado el cerebro, convirtiéndome en su esclava sexual sin respeto alguno. En la última semana, vagué por su apartamento envuelta en sujetadores puntiagudos, vestidos ajustados. Yo... me convertí en su mujer. Oh, Dios.
Recordaba con vívida claridad cómo el sorbo del semen Aldo era como una poción que intensificaba su dominio en mi. Sentía la amargura de su esencia mezclarse con la humillación de cómo él usaba mi cuerpo según su propio placer retorcido. Cada momento de sumisión resonaba en mi memoria, formando un recuerdo doloroso de mi propia vulnerabilidad.
Lo más humillante era la forma en que él ejercía control sobre mi cuerpo, convirtiéndolo en un terreno donde manifestaba su poder. Mis límites eran ignorados, y la sensación de ser objeto de su deseo retorcido quedaba impregnada en cada rincón de mi ser. Su dominio se extendía más allá de lo físico, hundiéndose en las profundidades de mi autoestima y dejando cicatrices emocionales imborrables.
Ahora, consciente de la verdad,recobraba la autonomía sobre mi propio cuerpo.
La náusea me golpeó y me dejé caer en el cojín mullido, sintiendo cómo mi pecho temblaba hasta detenerse, tomando conciencia intensa de la extrañeza de este cuerpo. La habitación, impregnada de secretos compartidos, se cerró alrededor, mientras mi mente se debatía entre la liberación y la confusión.Miré hacia abajo. Los grandes senos que ahora cargaba eran como pesadas bolsas de carne reposando en mi sostén, la presión contra mi pecho era palpable. Cada movimiento se veía modificado por esta nueva prominencia, creando una sensación de desconcierto y extrañeza. Podía sentir su peso colgando, una carga física y emocional que me recordaba constantemente la transformación forzada que había experimentado.
La sobrecarga sensorial no se limitaba a mis senos; también se extendía a cada parte de mi cuerpo, cada curva y contorno parecía desafiar mi identidad anterior. Sin embargo, lo que no podía soportar era pensar en mi entrepierna. Aunque mi mente intentaba bloquear esos recuerdos, la persistencia de las experiencias de la semana pasada se imponía, recordándome la vulnerabilidad que había experimentado.
Recuperar el control sobre mi cuerpo no fue simplemente un acto físico; fue un proceso emocional complejo. Adaptarme nuevamente al libre albedrío era como descubrir un nuevo territorio, donde la familiaridad se mezclaba con la extrañeza.
Tampoco entiendo por qué, entre todas las personas, me eligió a mí para esto. Solía ser su amigo más leal, y ahora, así es como me paga.
Había oído hablar a Aldo de la "bimbo pill", pero nunca pensé que lo último sería utilizarla conmigo. Recordar esas conversaciones anteriores añade un escalofrío a la traición, como si hubiera sido un peón en un juego retorcido que desconocía por completo. La sensación de ser manipulado, no solo física sino también psicológicamente, se agrava al entender que fui seleccionado específicamente para este triste papel.
Así que durante la último mes he sido su puta complaciente para aldo, cocinando y limpiando para él. Incluso me ha utilizado sexualmente, ¿y la peor parte? Es como no eh quedado embarazada de tantas veces que se corrió dentro de coño.
Aceptando mi nueva realidad y recordando la explicación que Aldo me dio esa noche sobre la "bimbo pill", la transformación resultaba ser permanente. Ahora entiendo por qué mencionó el 99% de cambio psicológico; ese pequeño 1% fue suficiente para devolverme la cordura. Recordándome quién solía ser antes de caer en las garras de su manipulación. La lucha por mantener ese 1% de mi identidad.
Con la ventaja de que ese idiota aún no sabe que he recuperado la conciencia, observo en silencio las maquinaciones de Aldo.
Decido jugar mi propia carta en este juego. Siguiendo sus pasos, para hacer que Aldo pague por cada humillación infligida. La ironía de utilizar el mismo método que me sumió en esta pesadilla para desmantelar sus planes no pasa desapercibida.
Mientras planeo mi contraataque, la determinación crece dentro de mí. No permitiré que Aldo escape de las consecuencias de su egoísmo y crueldad. Mi primer paso es saber en donde guarda sus bimbo pill, el segundo paso es aplicarle lo mismo que me hizo a mi y hacer que lo ingiera sin que se de cuenta el tercer paso es ver como su cuerpo cambia y ahora este bajo mi control. Tal vez tenga algo de compasión y le de una última mamada antes de girar el juego.