Han pasado un año desde que mi vida cambió de una forma que nunca imaginé. Doce meses desde que Axel se desvaneció en la niebla del pasado, y me convertí en Cyntia. Al principio, el concepto de ser mujer a mi edad me resultaba extraño. Mis nuevos pechos, mi cintura que ya no era tan delgada, mis caderas ahora tan anchas... todo era un recordatorio constante de que ya no era quien solía ser. No tenía idea de cómo manejar este cuerpo maduro, cómo adaptarme a una nueva vida llena de cosas que antes me resultaban ajenas.
La ausencia de mi pene fue, sin lugar a dudas, lo que más me costó. El simple hecho de mirarme en el espejo y ver una figura completamente diferente me sacudió. Ya no era el Axel que podía esconderse entre la ropa deportiva o la camiseta ancha. Ahora mis senos, aunque no excesivamente grandes, eran inconfundibles, y mi trasero había adquirido una forma más curvilínea, más femenina. Al principio, la sensación de no tener nada entre mis piernas me hacía sentir incompleta, vacía, como si la esencia de mi masculinidad se hubiera desvanecido de un solo golpe.
Pero mi madre... ella fue mi ancla. La paciencia con la que me enseñó a maquillarme, a peinarme, a vestirme con ropa que resaltara mis nuevas formas, fue un salvavidas. No entendía por qué lo hacía, ni cómo se podía adaptar tan rápidamente, pero me ayudó a encontrar mi camino. Me enseñó a caminar con gracia, a llevar mis caderas de una manera que ahora me resultaba natural. Me dio el apoyo que nunca supe que necesitaba. "Ya no eres Axel, cariño", me decía cada vez que veía que vacilaba. "Eres Cyntia, y tienes que aprender a vivir con ello."
Al principio, odiaba mirarme al espejo. Verme con un vestido ajustado, mis pechos visibles, mis piernas largas y tonificadas... me hacía sentir como una extraña en mi propio cuerpo. Pero con el tiempo, la incomodidad fue desapareciendo, y lo que antes era una batalla diaria, se convirtió en algo más fácil de aceptar. Usaba ropa más ajustada, comencé a disfrutar de mis nuevos pechos al tocarlos mientras me vestía. No me sentía tan repulsiva como antes. Algo en mí comenzó a despertar. Lo que antes me asustaba, comenzó a sentirse empoderante. Me sentía más femenina, más hermosa. Decidí que ya no me avergonzaría más. Quería disfrutar de mi nuevo cuerpo.
Cuando empecé a sentirme más cómoda en mi nueva piel, algo cambió dentro de mí. Comencé a ver la vida con una perspectiva diferente, incluso el cómo me veía a mí misma cambió. Me gustaba la forma en que me miraban los hombres ahora, esa mirada de deseo que nunca había experimentado. Salí a la calle con más confianza, comencé a disfrutar de los vestidos, los tacones, incluso los bikinis en la playa. ¿Quién lo hubiera dicho? Yo, un hombre que nunca se sintió cómodo con su apariencia, ahora disfrutaba ser una mujer madura que podía llamar la atención.
Pero lo que más me llamaba la atención era mi relación con Chase. Habíamos sido mejores amigos desde pequeños, y aunque habíamos compartido muchas cosas, nunca había pensado que la situación entre nosotros pudiera cambiar. Decidí que era el momento de contarle lo que había sucedido. Quería verlo, quería que supiera cómo me había transformado, aunque sabía que no sería fácil. Mi corazón latía con fuerza mientras me dirigía a su casa, insegura de qué esperar.
Cuando me abrió la puerta, lo vi en su rostro: la confusión, la sorpresa. "¿Eres tú?", me preguntó, escaneando mi rostro, como si intentara encontrar algo familiar en mí. "Soy Cyntia", respondí suavemente, esperando que de alguna manera pudiera entender. Mi propio reflejo en sus ojos me hizo sentir un poco vulnerable. Era la primera vez que me veía así frente a alguien que me conocía antes. No era fácil enfrentarme a esa mirada desconcertada.
Pero cuando comencé a hablar, cuando le conté todo lo que había sucedido, su expresión cambió. Se mostró comprensivo, algo aliviado de que no hubiera perdido por completo a su viejo amigo. Aunque él no sabía qué hacer con mi nueva identidad, me ofreció su apoyo incondicional. "Te ayudaré a superarlo", me dijo, y sentí una calidez en esas palabras que me tranquilizó.
Pasaron los meses y empecé a ir a casa de Chase con más frecuencia. Su padre, Robert, siempre estaba allí, siempre con una sonrisa lasciva en el rostro. Aunque no me sentía incómoda, notaba cómo sus ojos no podían dejar de seguirme. Cada vez que me hablaba, sus palabras parecían estar impregnadas de un deseo oculto. Al principio lo ignoré, intentaba mantenerme firme, pero con el paso de los días, algo comenzó a cambiar en mí. Ya no era la misma persona que había sido. No podía negar que sentía algo por él.
Después de meses de rechazar sus avances, finalmente cedí. Dije que sí. No pude resistirme más. Algo en mí, en mi nueva identidad como mujer, me impulsó a tomar esa decisión. Aunque habia desarrodo sentimientos por Chase, el seguían siendo importante para mí, pero la diferencia de edad entre nosotros lo hacía casi imposible. Así que me di una oportunidad pero con Robert, el hombre que, aunque más grande, me había mostrado un interés que ya no podía ignorar.
Tiempo después
2 mi segundo aniversario de desde que me converti una milf... pero también Estábamos celebrando nuestra luna de miel en Miami, una ciudad vibrante llena de sol y calor, y una sensación en el aire que nunca había experimentado antes.
Acabábamos de hacer el amor, un encuentro apasionadoye intenso Aún podía sentir sus fluidos dentro de mí, y mis piernas temblaban mientras caminaba al baño. Me miré en el espejo del hotel, observando mi reflejo, mi cuerpo. Mis pechos, mis caderas, todo lo que alguna vez fue extraño para mí, ahora se sentía natural. Ya no me sentía ajena, ya no me sentía perdida. Me llamaba Cyntia, una mujer que había aprendido a aceptarse, que finalmente había dejado de huir de su feminidad.
En ese momento, supe que esta era mi vida, una vida que finalmente había encontrado mi lugar. Pero, a pesar de estar tan en paz con quién era, una pequeña duda surgió en mi mente. ¿Sería posible que, en algún otro rincón de mi corazón, aún deseara que chase mi ahora hijastro fuera mi hombre?
Ojalá pudieras continuar con la historia pero ahora que se quede con Chase 😉
ResponderEliminarJajaja podra ser un final alternativo
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