Me estaba cepillando el cabello, sumergida en mis pensamientos. Cuando 茅l lleg贸, un destello de comprensi贸n ilumin贸 mi mente, despejando la neblina que me envolv铆a. Fue desconcertante, pero con esa claridad, ensambl茅 las piezas en mi cabeza. Aldo me hab铆a lavado el cerebro, convirti茅ndome en su esclava sexual sin respeto alguno. En la 煤ltima semana, vagu茅 por su apartamento envuelta en sujetadores puntiagudos, vestidos ajustados. Yo... me convert铆 en su mujer. Oh, Dios.
Recordaba con v铆vida claridad c贸mo el sorbo del semen Aldo era como una poci贸n que intensificaba su dominio en mi. Sent铆a la amargura de su esencia mezclarse con la humillaci贸n de c贸mo 茅l usaba mi cuerpo seg煤n su propio placer retorcido. Cada momento de sumisi贸n resonaba en mi memoria, formando un recuerdo doloroso de mi propia vulnerabilidad.
Lo m谩s humillante era la forma en que 茅l ejerc铆a control sobre mi cuerpo, convirti茅ndolo en un terreno donde manifestaba su poder. Mis l铆mites eran ignorados, y la sensaci贸n de ser objeto de su deseo retorcido quedaba impregnada en cada rinc贸n de mi ser. Su dominio se extend铆a m谩s all谩 de lo f铆sico, hundi茅ndose en las profundidades de mi autoestima y dejando cicatrices emocionales imborrables.
Ahora, consciente de la verdad,recobraba la autonom铆a sobre mi propio cuerpo.
La n谩usea me golpe贸 y me dej茅 caer en el coj铆n mullido, sintiendo c贸mo mi pecho temblaba hasta detenerse, tomando conciencia intensa de la extra帽eza de este cuerpo. La habitaci贸n, impregnada de secretos compartidos, se cerr贸 alrededor, mientras mi mente se debat铆a entre la liberaci贸n y la confusi贸n.Mir茅 hacia abajo. Los grandes senos que ahora cargaba eran como pesadas bolsas de carne reposando en mi sost茅n, la presi贸n contra mi pecho era palpable. Cada movimiento se ve铆a modificado por esta nueva prominencia, creando una sensaci贸n de desconcierto y extra帽eza. Pod铆a sentir su peso colgando, una carga f铆sica y emocional que me recordaba constantemente la transformaci贸n forzada que hab铆a experimentado.
La sobrecarga sensorial no se limitaba a mis senos; tambi茅n se extend铆a a cada parte de mi cuerpo, cada curva y contorno parec铆a desafiar mi identidad anterior. Sin embargo, lo que no pod铆a soportar era pensar en mi entrepierna. Aunque mi mente intentaba bloquear esos recuerdos, la persistencia de las experiencias de la semana pasada se impon铆a, record谩ndome la vulnerabilidad que hab铆a experimentado.
Recuperar el control sobre mi cuerpo no fue simplemente un acto f铆sico; fue un proceso emocional complejo. Adaptarme nuevamente al libre albedr铆o era como descubrir un nuevo territorio, donde la familiaridad se mezclaba con la extra帽eza.
Tampoco entiendo por qu茅, entre todas las personas, me eligi贸 a m铆 para esto. Sol铆a ser su amigo m谩s leal, y ahora, as铆 es como me paga.
Hab铆a o铆do hablar a Aldo de la "bimbo pill", pero nunca pens茅 que lo 煤ltimo ser铆a utilizarla conmigo. Recordar esas conversaciones anteriores a帽ade un escalofr铆o a la traici贸n, como si hubiera sido un pe贸n en un juego retorcido que desconoc铆a por completo. La sensaci贸n de ser manipulado, no solo f铆sica sino tambi茅n psicol贸gicamente, se agrava al entender que fui seleccionado espec铆ficamente para este triste papel.
As铆 que durante la 煤ltimo mes he sido su puta complaciente para aldo, cocinando y limpiando para 茅l. Incluso me ha utilizado sexualmente, ¿y la peor parte? Es como no eh quedado embarazada de tantas veces que se corri贸 dentro de co帽o.
Aceptando mi nueva realidad y recordando la explicaci贸n que Aldo me dio esa noche sobre la "bimbo pill", la transformaci贸n resultaba ser permanente. Ahora entiendo por qu茅 mencion贸 el 99% de cambio psicol贸gico; ese peque帽o 1% fue suficiente para devolverme la cordura. Record谩ndome qui茅n sol铆a ser antes de caer en las garras de su manipulaci贸n. La lucha por mantener ese 1% de mi identidad.
Con la ventaja de que ese idiota a煤n no sabe que he recuperado la conciencia, observo en silencio las maquinaciones de Aldo.
Decido jugar mi propia carta en este juego. Siguiendo sus pasos, para hacer que Aldo pague por cada humillaci贸n infligida. La iron铆a de utilizar el mismo m茅todo que me sumi贸 en esta pesadilla para desmantelar sus planes no pasa desapercibida.
Mientras planeo mi contraataque, la determinaci贸n crece dentro de m铆. No permitir茅 que Aldo escape de las consecuencias de su ego铆smo y crueldad. Mi primer paso es saber en donde guarda sus bimbo pill, el segundo paso es aplicarle lo mismo que me hizo a mi y hacer que lo ingiera sin que se de cuenta el tercer paso es ver como su cuerpo cambia y ahora este bajo mi control. Tal vez tenga algo de compasi贸n y le de una 煤ltima mamada antes de girar el juego.
2da parte
ResponderEliminarQue buena historia <3 Gracias!!
ResponderEliminarXmarilix
ResponderEliminarMe gust贸 mucho la historia
No puedo dejar de imaginar o adivinar lo que planea hacer para vengarse de Aldo
Me encantar铆a verle aprovecharse de un aldo confundido por su futura transformaci贸n y as铆 no sea tan dif铆cil converserla de que es una puta y sea llevada a alg煤n burdel y puesta bajo el cuidado de algun proxeneta
Abandonandola en ese lugar para que trabaje y cuando llegue el d铆a de que recobr茅 su memoria como castigo se entere de que todo el tiempo a Sido una puta
Tambi茅n es buena idea que le convierta en la sirvienta de la casa asiendole creer que siempre lo a Sido y as铆 disfrutar de ver a Aldo servirle y atender el hogar como toda una criada