🗯RECUERDEN QUE SUBIMOS DE 3 A 4 CAP, CADA FIN DE SEMANA 🗯

domingo, 25 de mayo de 2025

Tan femenina, tan maravillosa

  


Mmm, ¡me siento tan bien ahora, tan femenina! El estrógeno fluye por mi cuerpo como un río cálido y sedoso, llenándome de una paz y suavidad que jamás había sentido antes. Todo gracias al Dr. Sánchez. Cuando me miré por primera vez en el espejo tras la cirugía, no pude evitar llevarme las manos a la boca, sorprendida por la visión que tenía frente a mí.



Mis manos tiemblan mientras acaricio mis nuevos pechos. Antes, solo había piel dura y pectorales firmes. Ahora, dos gloriosas montañas de carne, suaves y pesadas, cuelgan orgullosas. Tan redondas, tan llenas... Se mueven al compás de cada respiración, los pezones se endurecen con cada roce del aire frío. Puedo sentir cómo se aplastan contra mi blusa ajustada, la tela rozando suavemente mis pezones sensibles.


El Dr. Sánchez no solo transformó mi cuerpo por fuera. Por dentro, ahora soy una mujer completa. Bajo mi ombligo, donde antes colgaba ese apéndice inútil, ahora hay un hueco cálido y húmedo, mi nueva vagina. Puedo sentirla palpitando, mojándose solo con pensar en lo que podría hacer con ella. La ausencia de mi pene es un alivio. Ya no hay un bulto incómodo estorbando entre mis piernas; ahora, todo se siente más suave, más compacto... más femenino.


Y no es solo la vagina... El Dr. Sánchez fue más allá. Me implantó un sistema reproductivo completamente funcional. Ahora tengo ovarios, un útero, trompas de Falopio... Todo. Incluso me explicó que, a partir del próximo mes, comenzaría a menstruar. Solo imaginarme usando tampones, sintiendo cómo mi vientre se contrae en calambres menstruales... es tan surrealista y a la vez tan emocionante.


Pero no termina ahí. Mis caderas ahora son anchas, redondeadas, perfectamente diseñadas para balancear mi nuevo y enorme trasero. Cada vez que camino, puedo sentir cómo mi carne se mueve, cómo mis nalgas rebotan y se bambolean, llenando por completo los pantalones ajustados que ahora uso. Antes, tenía un trasero plano y sin gracia. Ahora, tengo curvas que atraen miradas y hacen girar cabezas.


Y mis manos... antes eran grandes y toscas, llenas de callos. Ahora son delicadas, suaves, con uñas largas y pintadas de un rosa pastel que resalta mi feminidad. Al tocarme, es como si me acariciara con manos completamente nuevas. Mis labios son más carnosos, mis pestañas más largas, mis ojos más grandes y expresivos.


Cada parte de mí grita feminidad. Cada paso que doy es un recordatorio de lo que ahora soy. Ser mujer no es solo una apariencia, es un sentimiento, un estado mental. Y gracias al Dr. Sánchez, he renacido en un cuerpo que me hace sentir verdaderamente viva.


Los hombres no tienen idea de lo que se pierden. Si supieran lo maravilloso que es sentirse así, estarían rogando al Dr. Sánchez por un cambio como el mío

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión es inportante para el equipo del blog, puesdes cometar si gustas ⬆️⬇️