Todo comenzó cuando un joven fotógrafo del pueblo, conocido por su afición a capturar momentos espontáneos, compartió una foto en las redes sociales. En la imagen, una joven pelirroja de belleza arrebatadora posaba con una blusa de tirantes azul que destacaba su piel suave y un mini short rosa que acentuaba su figura delicada. La chica lucía despreocupada, pero su mirada era cautivadora, transmitiendo una mezcla de inocencia y misterio. En la descripción de la foto se mencionaba que su nombre era Virginia.
La foto pronto se viralizó, y los comentarios no tardaron en llegar. Chicos de todas partes del pueblo comenzaron a escribir, preguntando quién era esa chica tan hermosa. Algunos afirmaban haberla visto en algún lugar, mientras otros trataban de conseguir pistas, intentando atar cabos para descubrir su identidad. Nadie sabía nada de ella: ni su familia, ni su historia, ni de dónde había venido. En un pueblo tan pequeño como el nuestro, las caras conocidas eran pocas, y la aparición de alguien tan deslumbrante parecía como un enigma sin resolver.
El fotógrafo, al ver el alboroto en las redes, aclaró que no conocía a la joven. Dijo que simplemente la había encontrado por casualidad mientras paseaba por las calles del pueblo, sin saber quién era realmente. No se podía explicar cómo alguien tan hermosa había llegado allí tan repentinamente.
La verdad es que esa chica soy yo, Jeysson. Mi nombre real es Jeysson, pero cuando me transformo, me convierto en Virginia. Uso píldoras especiales llamadas X-Changen para alterar mi cuerpo y adoptar esta forma femenina. Cuando me transformo, todo mi ser cambia: desde mis rasgos faciales hasta la suavidad de mi piel, y, por supuesto, mi figura, que se vuelve más femenina con cada cambio. Me llamo Virginia, pero nunca he querido que nadie lo sepa.
Solo me atrevía a hacerlo en la privacidad de mi hogar, donde me sentía segura. A veces, por razones personales, tenía que salir, y en esos momentos olvidaba que estaba en mi alter ego femenino. La transformación no solo me cambia físicamente, sino también mentalmente. Y es que, en algunos de esos momentos, cuando salía al pueblo, sentía que era la verdadera Virginia, sin importar que mi cuerpo estuviera habitado por mi antiguo yo, Jeysson. No me di cuenta de que, a veces, me dejaba ver en la calle sin pensar que ya no era el mismo chico de siempre.
Esos chicos que me veían y comenzaban a preguntar, en realidad no sabían que lo que veían era solo una de mis muchas transformaciones. No era la primera vez que me confundían con alguien más, pero esta vez fue diferente: la imagen que el fotógrafo capturó fue tan perfecta, tan natural, que ni siquiera yo me di cuenta de lo hermosa que me veía hasta que la vi en las redes sociales. Y ahora, mientras leo todos esos comentarios, me doy cuenta de que he comenzado a aceptar esta nueva identidad, la de Virginia, y no sé si debería seguir escondiéndola o si es momento de revelarme ante todos. Pero por ahora, me quedaré con el misterio.
Interesante, toca saber cómo irá su doble vida
ResponderEliminarY también toca saber cuando chuchas vas a subir otra historia que tenemos tiempo esperando
EliminarSi ea esta seman, esque etos últimoa dias eh estado llendo a la uni por un proyecto jajá saludos 🤗
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