Axel, un joven en su primer año de universidad, llevaba consigo un secreto fascinante. Desarrolló un inusual fetiche por mujeres maduras con curvas generosas, particularmente aquellas con senos grandes y caderas anchas. Sin embargo, mantenía esto en la más estricta confidencialidad, ocultando sus deseos a los demás.
En la penumbra de su habitación universitaria, ajeno a su entorno, Axel se preguntaba en silencio cómo sería experimentar la vida desde la perspectiva de una de esas mujeres que tanto le intrigaban, especialmente aquellas con traseros imponentes y senos voluptuosos. En ese preciso momento, sin percatarse de la estrella que brillaba a través de su ventana, una extraña sensación de cosquilleo se apoderó de él, irradiando desde su mano hasta recorrer todo su cuerpo, como el adormecimiento de un pie. Con dificultad para ponerse de pie, Axel se apoyó contra la pared en busca de apoyo, sin tener idea de que estaba a punto de experimentar cambios inesperados.
Axel vio que se volvían tan increíblemente delicados que no debería poder sostenerse. Se desplomó en el suelo en estado de shock. Intentó gritar, pero sus cuerdas vocales no parecían funcionar correctamente.
La parte inferior de sus piernas y sus muslos comenzaron a hincharse, apretando sus partes privadas con placer. Pero sintió que algo no estaba bien; sintio que sus testículos ascienden hacia su cuerpo y Su pene comenzó a retraerse también, pero sus gruesos muslos hicieron que su viaje fuera lento. Finalmente su virilidad se aplana, convirtiéndose en una coño...
Axel se desmayó cuando él (ahora ella) se dio cuenta de que ahora es una mujer, pero eso no se detuvo. Sus caderas y glúteos ahora crecieron de tamaño, deteniéndose cuando tenía el tamaño adecuado y un culo enorme que temblaba como una gelatina.
La grasa se hincha en su pecho a medida que sus senos toman forma, creando senos grandes pero firmes. Su pecho se expanden hasta cierto punto, sentía el peso extra alante ¡sus caderas ahora son más anchas que sus hombros! Sus hombros se vuelven menos anchos y sus brazos y manos se vuelven delicados.
Todo paso en tan solo unos segundos, fue agobiante pero no fue doloroso, mientras se asombraba al su nuevo equilibrio, tarta de maldecir pero sus cuerdas vocales también comienzan a funcionar nuevamente, su voz se vuelve más femenina mientras gruñe de incomodidad. Ella logra volver a ponerse de pie, sorprendiéndose al ver lo delgados que estaban.
Axel, quien se autodenomina como Amelia, tocó su pecho con un leve gemido, se sentía suave y cálido.
Luego mira por encima del hombro y puede ver su gran culo....
Amelia, envuelta en la revelación de su nueva feminidad, desliza una mirada traviesa en el espejo. Se recrea en la sensualidad de sus curvas recién descubiertas, apreciando cómo los ajustados jeans realzan su trasero con coquetería. Un atisbo de travesura se refleja en sus ojos mientras imagina el impacto que causará su transformación en quienes la conocieron como Axel.
Amelia, con una chispa pícara en sus ojos recién descubiertos, se aventura por el campus universitario. Los pasillos parecen tener un aire diferente ahora que se ha convertido en la mujer que siempre deseó ser. Se cruza con miradas curiosas y sonríe, disfrutando del juego de intrigas que se teje a su alrededor.
Al llegar a la cafetería, siente las miradas que la siguen, y no puede evitar deleitarse en la atención. Pide su café con confianza, disfrutando cada interacción con un toque de coqueteo sutil. Las conversaciones alrededor de ella parecen cambiar de tono, como si el aura de Amelia hubiera transformado la energía del lugar.
Decide tomar asiento en una mesa estratégica, observando cómo la gente reacciona a su presencia y asu enorme culo. Se da cuenta de que la libertad de expresar su feminidad le otorga un poder que nunca antes había experimentado. Amelia, ahora consciente de su magnetismo recién descubierto, decide abrazar esta nueva faceta con gracia y encanto, sabiendo que cada paso que da deja una huella de intriga y deseo a su paso.
Caminando con confianza, Amelia capta la atención de algunos admiradores, su andar más delicado y su figura curvilínea provocando discretas sonrisas. Se siente en control de su propia narrativa, abrazando la sensualidad y el juego coqueto que su transformación le ha brindado.
En el corazón del campus, se encuentra con viejos conocidos que apenas pueden creer la metamorfosis de Axel en Amelia.dejando entrever el misterio y la intriga detrás de su nueva apariencia. La expresión atónita en sus rostros se mezcla con una complicidad que solo Amelia puede entender.
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