Madre: ¿Entonces te transformaste en una mujer mayor y ahora vives con este hombre de 50 y tantos años como su esposa? Eso es inusual...
Yo: Sí, madre. Fue parte de un proyecto que permitía experimentar la vida desde diferentes perspectivas. Decidí probar ser una mujer mayor durante un mes, y resulta que el señor Juan Carlos se convirtió en una parte inesperada pero increíble de esa experiencia.
Madre: ¡Ay, hijo, o al menos creo que puedo llamarte así! Esto es extraño, pero al menos estás bien. Empezaba a pensar que estabas desaparecido. Espera un momento. Necesito entender esto desde el principio. ¿Me estás diciendo que participaste en un proyecto de realidad virtual que te transformó en una mujer mayor y ahora vives con este hombre llamado Juan Carlos?
Yo: Sí, mamá. Todo comenzó como un experimento para vivir diferentes perspectivas de vida. Decidí ser una mujer mayor durante un mes, y Juan Carlos se convirtió en una parte significativa de esa experiencia.
Madre: (Frunciendo el ceño) Esto es demasiado surrealista. ¿Cómo llegaste a vivir con él como su esposa?
Yo: Fue una consecuencia inesperada del proyecto. Juan Carlos y yo nos conectamos de una manera que no esperábamos, y decidimos explorar esta nueva dinámica juntos.
Madre: (Suspira) Necesito más detalles. ¿Desde cuándo estás viviendo esta vida y por qué no me lo habías dicho antes?
Yo: Empecé hace algunos meses, mamá. No te lo conté antes porque quería asegurarme de entenderlo yo mismo y de que tú pudieras comprenderlo también. No quería preocuparte innecesariamente solo estaba ocupado viviendo esta experiencia única. Juan Carlos es un hombre asombroso, y me hace sentir bien de una manera que nunca imaginé.
Madre: Bueno, si estás feliz, supongo que está bien. Pero aún me resulta difícil entender toda esta situación.
Yo: (Sonrío) Mamá, créeme, es más normal de lo que suena. Estoy viviendo una vida diferente, pero estoy más feliz que nunca.
Madre: (Frunciendo el ceño) No puedo evitar preocuparme, hijo.
Yo: Lo entiendo, mamá. Pero en serio, Juan Carlos ha traído mucha felicidad a mi vida. No te preocupes tanto.
Madre: (Suspira) Supongo que sí quiero conocer al hombre que me arrebató a mi hijo. Quiero ver si es un buen hombre y te trata bien. Aunque, confieso, siento un poco de melancolía al pensar en perder a mi hijo de esta manera.
Yo: (Pongo mi mano en el hombro de mi madre) Comprendo, mamá. Pero ten en cuenta que Juan Carlos no me ha arrebatado, ha añadido algo hermoso a mi vida. Y tú siempre serás mi madre, independientemente de cómo cambien las cosas. (Asiento) El es un gran hombre, un buen esposo. Me trata como una reina, complace todos mis caprichos y me hace feliz todas las noches😉.
Madre: (Sonríe con cierta tristeza) Bueno, mientras estés feliz, eso es lo más importante. Estoy deseando conocer a Juan Carlos. Y recuerda, siempre serás mi hijo, sin importar cómo cambien las circunstancias, y Bueno, esto es bastante inesperado. No sé cómo procesar toda esta información. ¿Cómo manejaste todo esto sin que nadie más se enterara?
Yo: Fue un proceso complicado, mamá. Decidí compartirlo contigo porque eres mi madre y confío en ti. Quería que supieras lo que estaba pasando en mi vida.
Madre: (Asiente) Aprecio tu confianza en mí, pero ¿no temes cómo reaccionarán los demás cuando descubran esto?
Yo: Por ahora, quería asegurarme de que tú entendieras antes de decidir qué hacer a continuación. No quiero que te sientas abrumada, mamá.
Madre: (Suspira) Es mucho para procesar, pero estoy dispuesta a intentarlo. Solo quiero entender y asegurarme de que estés bien.
Yo: Gracias, mamá. Tu apoyo significa todo para mí. Con el tiempo, podríamos pensar en cómo manejarlo con los demás, pero por ahora, me alegra que estemos teniendo esta conversación.
Madre: Bueno, supongo que ... Pero aún me resulta difícil comprender todo esto. ¿Qué pasará ahora?
Yo: Tomaremos las cosas con calma, mamá. Quizás podríamos organizar esa cena para que conozcas a Juan Carlos y puedas sentirte más cómoda con esta situación.
Madre: (Asiente) Sí, creo que eso sería lo mejor. Aunque, te advierto, puede llevarme un tiempo acostumbrarme a esto.
Yo: Entiendo, mamá. Estoy agradecida de que estemos teniendo esta conversación. Te aseguro que mi felicidad sigue siendo mi prioridad, y espero que con el tiempo, puedas verlo desde mi perspectiva.
Madre: Veremos cómo va todo, hijo. Solo quiero que estés seguro y feliz...(Pensativa) aunque Esto es mucho para procesar. Quiero que me cuentes todo desde el principio, paso a paso. Necesito entender cómo llegaste a esto y qué significa para ti.
Yo: Claro, mamá. Empecé participando en el proyecto de cambio de vidas por casualidad,Pasaron algunos días desde que regresé del experimento, Necesitaba adaptarme a mi nuevo cuerpo femenino. Rápidamente, fui a comprar ropa en un supermercado. Compré varios pantis, blusas casuales, algunos pants y faldas largas.
Madre: (Asintiendo) Entiendo, pero ¿cómo fue esa adaptación? Debe haber sido un cambio enorme.
Yo: Sí, fue un ajuste significativo, mamá. Pero, curiosamente, me sentía más cómoda de lo que imaginaba. Luego, con todas las compras, me preparé para enfrentar este nuevo capítulo de mi vida. Es importante señalar que en esos días, aún no conocía a Juan Carlos.
Madre: (Intrigada) Así que estabas lidiando con estos cambios solo. Debe haber sido un desafío.
Yo: Lo fue, pero me sumergí en la experiencia. No tardé mucho en darme cuenta de que había más en esta transformación de lo que inicialmente pensé. Y, como te dije, Juan Carlos se convirtió en una parte inesperada pero especial de todo esto.
Madre: (Reflexionando) Entiendo, hijo. Continúa, necesito entender cómo llegaste a vivir con este hombre y cómo todo evolucionó hasta ahora.
Yo: Unos días más tarde, mamá, me encontré con mis vecinas en la entrada. Casi me interrogaron con sus miradas curiosas, así que inventé que era la tía de Julian, el chico que vive justo al lado. Me presenté como Carmen de Luz y les conté que estaba cuidando la casa de mi "sobrino" mientras él estaba de viaje. Me pidieron que cuidara su casa también, y así me dieron la bienvenida al vecindario. Fue interesante descubrir esa faceta amable de ellas.
Madre: (Sonríe) Parece que estás manejando bien esta situación, hijo. Pero, ¿cómo encaja todo esto con tu vida con Juan Carlos?
Yo: Sí, mamá, fue un equilibrio delicado. Mantener la historia de Carmen de Luz para los vecinos y, al mismo tiempo, explorar mi nueva vida con Juan Carlos. Me di cuenta de que tenía que aprender a equilibrar ambas identidades para que todo funcionara sin problemas.
Madre: (Asintiendo) Entiendo, pero suena complicado. ¿Nunca te sentiste abrumado por toda esta situación?
Yo: Hubo momentos en los que sí, mamá. Pero cada día me sentía más cómodo en mi nueva piel, tanto literal como figurativamente. Y cuando conocí a Juan Carlos, las piezas comenzaron a encajar de una manera que no esperaba.
Madre: (Curiosa) Entonces, ¿cómo fue cuando finalmente conociste a Juan Carlos?
Yo: Fue un encuentro único, mamá. Después de establecer mi historia como Carmen de Luz, habia pasado una semana Me encontré con Juan Carlos por primera vez en una tieda de ropas. Estaba eligiendo algunas prendas cuando él se acercó con amabilidad, notando algo inusual en mí. Fue ese primer encuentro el que marcó el inicio de nuestra conexión y la historia que estamos viviendo ahora. La segunda vez que nos encontramos, mamá, fue en el parque. Estaba acompañando a una vecina, y ahí nos cruzamos de nuevo. Nuestra conversación fue más extensa, compartimos más detalles y, una vez más, tuve que recurrir a mi historia inventada como Carmen de Luz para explicar mi presencia en el vecindario. Fue un momento en el que sentí la necesidad de equilibrar mi nueva vida con Juan Carlos y la fachada que había creado.
Madre: (Intrigada) Así que te encontraste con Juan Carlos por segunda vez en el parque. ¿Cómo manejaste la situación?
Yo: Sí, mamá. Fue un encuentro casual. Nos detuvimos a charlar más y compartimos algunas experiencias. Pero cuando surgió la pregunta sobre mi identidad como Carmen de Luz, tuve que ser creativo para mantener la historia y evitar complicaciones en el vecindario.
Madre: (Preocupada) ¿No te preocupa que esta doble vida se vuelva complicada?
Yo: Lo he considerado, mamá. Pero hasta ahora, he logrado manejarlo. Juan Carlos es muy comprensivo, y aunque la situación con las vecinas es un desafío, estoy tratando de ser honesto en la medida en que puedo sin revelar completamente mi situación.
Madre: (Reflexionando) Entiendo que estás haciendo lo que crees que es mejor. Solo espero que todo se resuelva de la mejor manera posible.
Yo: Gracias, mamá. Estoy navegando por aguas desconocidas, pero cada día me siento más seguro de quién soy y de la dirección en la que va mi vida..... Continuando; No pasaron ni tres días desde el encuentro en el parque, mamá, cuando Juan Carlos me sorprendió con una invitación. Extrañamente, me di cuenta de ello solo cuando tocó mi puerta ese día. No sabía cómo me había localizado, pero después descubrí que una de las vecinas le contó. A pesar de mi inicial negativa, pasaron algunos días más y, de nuevo, me lo crucé en la calle. Aunque volví a rechazarlo, él persistía.
Este juego de encuentros y desencuentros continuó unas cuantas veces. Todo se complicó cuando, mientras salía con las vecinas, nos encontramos nuevamente y, una vez más, Juan Carlos me invitó a salir. Aunque mi primera intención fue rechazarlo, la presión social de las vecinas, que también insistían, me hizo aceptar. En ese momento, solo pensé en la posibilidad de obtener una comida grats.No pasaron ni tres días desde el encuentro en el parque, mamá, cuando Juan Carlos me sorprendió con una invitación. Extrañamente, me di cuenta de ello solo cuando tocó mi puerta ese día. No sabía cómo me había localizado, pero después descubrí que una de las vecinas le contó. A pesar de mi inicial negativa, pasaron algunos días más y, de nuevo, me lo crucé en la calle. Aunque volví a rechazarlo, él persistía.
Así que, finalmente, acepté la invitación de Juan Carlos mientras estaba con las vecinas. No quería parecer descortés frente a ellas, y la idea de una comida gratis parecía atractiva en ese momento. Salimos y, para mi sorpresa, la tarde fue mucho más agradable de lo que esperaba.
Juan Carlos resultó ser un caballero encantador, y nuestras conversaciones fluyeron con naturalidad. Me hizo olvidar temporalmente las complicaciones de mi situación dual. A medida que pasaba el tiempo, dejé de ver esta "cita" como un mero compromiso social y comencé a apreciar la genuinidad de Juan Carlos...
Madre: (Curiosa) Entonces, ¿aceptaste salir con Juan Carlos solo por la presión de las vecinas?
Yo: En parte, mamá. Fue una combinación de presión social y la idea de obtener una comida gratis. No me di cuenta de la agradable sorpresa que me esperaba.
Madre: (Sonríe) Parece que la situación tomó un giro inesperado. ¿Cómo fue la cita?
Yo: Sorprendentemente agradable. Juan Carlos resultó ser un caballero encantador, y nuestras conversaciones fueron mucho más interesantes de lo que esperaba. Empecé a olvidar las complicaciones temporales de mi situación dual y comencé a apreciar su autenticidad.
Madre: (Asintiendo) Parece que estás descubriendo más de Juan Carlos a medida que pasa el tiempo.
Yo: Sí, mamá. Aunque todo comenzó como un compromiso social, estoy empezando a ver las cosas de manera diferente. La relación con Juan Carlos parece estar tomando un rumbo queprevisto. previsto.
Mamá: ya veo....
Yo: Durante la cita, mamá, Juan Carlos me confesó que le parecía atractiva. La idea de que un hombre se sintiera atraído me resultó desconcertante. En parte, creo que la mezcla de emociones fue intensificada por el alcohol que corría por mis venas. Aun así, me di cuenta de que no podía dejar de reír con cada comentario tonto que hacía.
Incluso llegó a tomar mi mano, algo que no me desagradó sino todo lo contrario. Mientras salíamos del restaurante, me invitó a su casa para seguir bebiendo. Aunque sabía que quizás era una decisión arriesgada, tenía ganas de disfrutar la noche, así que acepté. En el trayecto a su casa, continuamos charlando y riéndonos con cada anécdota de su vida. La velada se volvía más interesante, y a pesar de la extrañeza inicial, algo en esa conexión empezaba a intrigarme.
Madre: (Inquisitiva) Entonces, ¿cómo te sentiste al aceptar su invitación a su casa?
Yo: Fue extraño al principio, mamá, pero a medida que la noche avanzaba, me di cuenta de que estaba disfrutando genuinamente de su compañía. Me hizo olvidar momentáneamente los desafíos y las complicaciones de mi situación única.
Madre: (Reflexionando) Parece que estás explorando algo más allá de las apariencias. ¿Cómo continúa esta historia?
Yo: Después de esa noche, mamá, Juan Carlos y yo seguimos viéndonos. La relación evolucionó de una forma que nunca imaginé. Parece que, a pesar de todas las complicaciones, encontré algo especial en medio de esta experiencia única.... Ya en su casa, mamá, Juan Carlos me sirvió un vino tinto mientras él bebía vodka. Seguimos bebiendo y charlando hasta que se acercó más a mí. Extrañamente, me sentía emocionado, incluso yo misma cuestionaba lo que estaba sintiendo en ese momento. Quería que él me besara, incluso deseaba que llegara a algo más íntimo. Aunque me repetía a mí misma que era una mujer y que no me gustaban los hombres, me di cuenta de que, al haberme convertido en mujer, también habían cambiado mis gustos.
Por más que intentaba resistirme, me sentía realmente atraída hacia Juan Carlos. No pude contenerme más y me abalancé para besarlo. Él respondió positivamente, pero después de ese gesto, me quedé dormida. Fue una noche llena de emociones y descubrimientos.
La mañana siguiente yo estaba en la cama con juan carlos ambos desnudos y con su semen escurriendome por mis piernas mamchando las sábanas, me sentía muy agotada y muy satisfecha, quise salir corriendo de vergüenza
Así es, mamá, pasé la noche con Juan carlos. Aunque todo era nuevo y desconcertante, encontré cierta paz en su compañía. Desperté en su casa al día siguiente, y a pesar de todas las preguntas sin respuestas, algo en mí se sentía diferente.
Madre: (Sorprendida) ¡Vaya, hijo! Parece que esta experiencia te está llevando a lugares completamente inesperados. ¿Cómo te sientes ahora?
Yo: (Reflexionando) Es complicado, mamá. Me siento diferente, como si hubiera descubierto una parte de mí que no conocía. Aunque hay incertidumbres, estoy tratando de tomarlo día a día.
Madre: (Preocupada) Solo espero que estés cuidándote y tomando decisiones que sean buenas para ti.
Yo: Lo estoy intentando, mamá. Continuando la historia, Esa misma mañana, mamá, Juan Carlos me preparó el desayuno, y después de limpiarme en su baño, compartimos la primera comida del día juntos. Posteriormente, me dirigí a mi casa. Durante todo el día, no pude dejar de reflexionar sobre lo que había sucedido. Intenté alejar de mi mente esos momentos, pero cuanto más lo intentaba, más intensas se volvían las emociones y mi cuerpo parecía anhelar repetir la experiencia.
Yo Tomé una decisión, mamá. Después de unos días desde el incidente, no lo llamé para hablar, sino para verlo de nuevo. Sentía esa necesidad de encontrarme con él...tuvimos sexo. Después de esa segunda vez supe que yo no podía vivir sin
Cuando llego Comenzamos a besarnos y me acariciaba por encima de mi ropa; sus manos empezaron por mis piernas y siguió hacia mi cintura y mis caderas. El pantalón y la blusa que yo traía le dificultaba el trabajo; un cosquilleo delicioso se sentía en mi entrepierna, quería ser acariciada, mis pezones los sentía que querían reventar mi brasserie y mi blusa. Percibí que su falo se endurecía dentro de su pantalón. Con miedo, me atreví a tocarlo por encima, un suspiro de placer salió de su boca.
Yo totalmente llevada por el deseo le respondí:" claro que si, soy tuya" incluso lo deje tomarme por el cuolo.
Madre: (Sorprendida) ¡¿Espera queeeee!?
Yo: sexo anal, es un tema tan tabú ¿por qué? Se siente tan bien tener una polla dura en un lugar tan personal que nos vuelve tímidos. Íntimo, cruzando todos los límites y aún excitado, jasí fue como supe que me había casado con el hombre para mí!
Madre: (Cuestionando) Hijo, después de todo lo que ha sucedido, ¿por qué decidiste renunciar a tu antigua vida y convertirte en su mujer? Esto fue inesperado y drástico.
Yo: (Explicando) Mamá, después de aquella segunda vez, fue como si una revelación hubiera iluminado mi vida. Me di cuenta de que Juan Carlos no era solo alguien especial, sino que se había vuelto esencial para mi felicidad. La conexión que compartimos, a pesar de las circunstancias extraordinarias, me hizo entender que no podía imaginar mi vida sin él.
Madre: (Inquisitiva) Pero, ¿renunciar a todo y mudarte a su casa? ¿No fue demasiado rápido?
Yo: (Reflexionando) Lo entendía, mamá, y también me asustaba la rapidez con la que todo estaba sucediendo. Cada día con Juan Carlos me mostraba que esta elección era la correcta. Viví plenamente como una mujer más del vecindario, incluso llegué a olvidar mi yo masculino. Ahora, al fin, siento que encajo en mi nuevo rol. Los chismes con las otras señoras se han convertido en parte de mi rutina, y descubrí que este cambio me ha brindado una sensación de pertenencia que nunca experimenté antes. Decidí quedarme como Carmen de Luz y mudarme a su casa, buscando construir un futuro juntos. Después de un año, ya me había convertido en su mujer, asumiendo un rol modesto como ama de casa. Estoy decidido a seguir este camino, porque con él he encontrado una felicidad que nunca antes había experimentado.
Madre: (Asimilando la información) Hijo, es mucho para procesar. ¿Realmente te sientes pleno en este nuevo rol?
Yo: (Afirmativo) Sí, mamá. Al principio, todo era confuso y desafiante, pero con el tiempo, me di cuenta de que este cambio era lo que necesitaba. Los chismes con las otras señoras se convirtieron en una parte entretenida de mi rutina diaria, y sentirme aceptado en este papel me brindó una sensación de pertenencia que nunca antes experimenté.
Madre: (Preocupada) Pero, ¿qué pensarán los demás? ¿Y tu identidad anterior?
Yo: Mamá, hay algo más que necesito decirte No solo llamé para contarte sobre mi nueva vida, sino también porque sabía que mi ausencia te estaba preocupando. No podía seguir adelante sin que supieras que estaba bien, aunque mi definición de "bien" haya cambiado.
Madre: (Aliviada pero intrigada) ¿Estabas consciente de que yo estaba preocupada por ti?
Yo: Sí, mamá. Aunque estaba inmerso en esta nueva experiencia, recordé que eras mi madre y merecías saber que estaba seguro. La última cosa que quería era que pensaras que algo malo me había sucedido.
Madre: (Agradecida) Es un alivio saber que estás más bien, aunque esto sea tan inusual. Pero, hijo, aún me queda mucha curiosidad.
Yo: (Resuelto) Sé que puede resultar difícil de entender, mamá. Acepté las consecuencias y decidí vivir mi vida auténticamente. Aunque mi identidad anterior está presente en mi memoria, siento que he encontrado un lugar donde encajo y soy feliz. Estoy comprometido con esta nueva vida que he construido junto a Juan Carlos.
Madre: solo espero que ese hombre te siga tratando bien.
Yo: (Sonrío) Mamá, agradezco tus buenos deseos. Juan Carlos ha demostrado ser comprensivo y afectuoso. Esta decisión, aunque peculiar, ha traído una nueva forma de felicidad a mi vida. Puedes estar tranquila, su trato hacia mí ha sido más de lo que podría haber imaginado. ¡Incluso cocina bastante bien!
Madre: (Con una sonrisa pícara) Bueno, hijo, ahora que has tomado caminos inusuales, ¿cuándo puedo esperar que lleguen los nietos?
Yo: (Riendo) ¡Oh, mamá! Si alguna vez llega ese momento, ten por seguro que serás la primera en saberlo. Aunque, ya sabes, nuestras vidas han tomado rutas poco convencionales, así que ¿quién sabe qué depara el futuro?
Madre: (Con una sonrisa pícara) Bueno, ¡Carmen!, ahora que has tomado caminos inusuales, ¿cuándo voy a tener la dicha de ser Abuela o deveria decir Tia ?
Yo: (Sorprendido y sonrrojada) ¿Abuela? ¡Mamá, eso sí que es un salto rápido en la conversación!
Madre: (Riendo) Solo bromeaba, querida. Pero, ya sabes, nunca se sabe qué sorpresas nos depara el futuro. ¿Algún plan secreto que no me hayas contado?
Yo(se toca el vientre y sonríe) tenpor seguro que serás la primera en enterarte
Madre: (Abriendo los ojos sorprendida) ¡Hijo! ¿Acaso...?...¿tu?
Yo: (Sonrío) ¡Tranquila, mamá! Solo estoy bromeando. Pero si alguna vez llega ese momento, ya te dije ten por seguro que serás la primera en enterarte.las sorpresas siempre pueden estar a la vuelta de la esquina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es inportante para el equipo del blog, puesdes cometar si gustas ⬆️⬇️