Ahora soy ella.

Martín despertó en la penumbra de una habitación desconocida, confundido y aturdido. El suave tintineo de un reloj resonaba en el ambiente, combinándose con la delicada fragancia que el conocía impregnaba la estancia, indicando que se encontraba en la habitación de su madre. Pero algo estaba profundamente mal. Al bajar la mirada, la sorpresa y la incomodidad se apoderaron de él al descubrir que estaba en el cuerpo de su propia madre. La piel suave y los contornos femeninos le resultaba extraño y desagradable, repudiable el cuerpo viejo y maduro de su madre.

Sin embargo, cada segundo que transcurría parecía llevar consigo una transformación invisible, influenciada por un sutil aroma que emanaba de su propio cuerpo. "¿Por qué me siento así?", se preguntó Martín, mientras sus pensamientos y emociones se desdibujaban con cada inhalación.

"¿Soy mi propia madre?", se preguntó Martín, perplejo ante la desconcertante realidad. Los cabellos dorados de la madre caían con gracia alrededor de su rostro, y Martín sintió la extrañeza de admirar su propio reflejo materno en el espejo antiguo que decoraba la habitación.

El aroma ejercía un extraño poder sobre él, como un hilo invisible tejido en sus pensamientos. El desagrado inicial de Martín se desvanecia mientras su mente adoptaba patrones de pensamiento más cercanos a los de una mujer madura, preocupada por su hogar y sus hijos.

"Esto es surrealista", murmuró Martín mientras seleccionaba un vestido. Los tejidos suaves y finos se deslizaban entre sus dedos, llevándolo a una realidad que desafiaba todo entendimiento. Se observó en el espejo, admirando el cuerpo que ahora habitaba, el cual antes solo había conocido como un reflejo materno.

En medio de esta metamorfosis mental, Martín se dirigió al armario con una determinación que no reconocía como propia. "Esto es surrealista", murmuró mientras seleccionaba un vestido. La suavidad de las telas entre sus dedos, la elección cuidadosa de cada prenda, todo reflejaba la nueva realidad que habitaba.

Con decisión, eligió un vestido de tonos suaves, como si siempre hubiera sido ella. La fragancia que llenaba la habitación se mezclaba con la esencia de la ropa recién seleccionada, creando una amalgama de identidades entrelazadas. El espejo devolvía la imagen de una mujer que se percibía a sí misma como su madre, olvidando por completo que alguna vez fue Martín.

Tomo un vestido rojo y comenzó su día como si siempre hubiera sido su madre. Se observó en el espejo, donde los rizos dorados de su madre caían con gracia alrededor de su rostro. La extrañeza de admirar su propio reflejo materno lo envolvía, y Martín, ahora completamente inmerso en su papel alterado, comenzó a apreciar la estampa que veía ante sí. Cada detalle de la rutina diaria, desde la elección del atuendo hasta los quehaceres domésticos, se volvía un acto natural. Martín se sumió en la ilusión creada por la fragancia olvidando por completo que alguna vez fue él mismo. 

Ahora completamente sumergido en su papel distorsionado, llevando a cabo su día con una nueva identidad que solo existía en su mente transformada.e encontraba inmerso en una realidad distorsionada. se por el aroma que emanaba de su propio cuerpo, el aroma de su madre. Con cada inhalación, los últimos vestigios de su antigua identidad se desvanecían, reemplazados por pensamientos, emociones y recuerdos que solo una mujer madura y materna experimentaría.

Martín, ahora envuelto en la ilusión creada por las propias feromonas que su cuerpo prodicia , se sumió por completo en su día como si siempre hubiera sido ella. La noche llegó, pero ya no era una noche de confusión y desconcierto. Martín, o mejor dicho su madre (que ahora creía ser ella), se recogió en la cama con una serenidad maternal, permitiendo que la fragancia continuara su efecto hipnótica en su mente transformada.


La historia concluyó con Martín durmiendo en la quietud de la noche, mientras la esencia materna persistía, consumiendo por completo su identidad anterior. En ese sueño profundo, Martín, ahora solo un eco de su ser original, seguía viviendo la vida de la mujer que creía ser, desprovisto de cualquier atisbo de su antigua existencia....

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¡Ey, amigos ! ¿Cómo estan? 😊 Espero que estén de maravilla. Ha sido un placer escribir para ustedes y de  estar de vuelta con otro capirulo para el canal 💫

Rin me pidió que hiciera esto, no se que tan apegado esté a la hideos original 

Dawn, su anfitriona, se despide por ahora, pero no se asusten, nos vemos pronto para más contenido. ¡Hasta la próxima, 👋😄📚🎉

Antes de que se vayan, les recomiendo para seguir al tanto de las movidas del blog, nos juntamos cada fin de semana, así que estén alerta. 📢 Chao caho

Hay límites💖