Tom acababa de hacer un sorprendente descubrimiento sobre su naturaleza: ¡era un saltacuerpos! A lo largo de su existencia, había experimentado una amplia variedad de formas y cuerpos, desde fuertes hasta débiles, gordos y flacos. No obstante, nunca antes se aventuró en la experiencia de ser una mujer.
Intrigado por la idea, Tom descendió a la playa en busca de la anfitriona ideal para esta nueva experiencia. Finalmente, sus ojos se posaron en una encantadora morena que lucía un bikini negro; para él, era la elección perfecta.Una vez que se fusionó con el cuerpo de la joven, Tom sintió la necesidad de retirarse a un lugar más íntimo, donde pudiera explorar y asimilar las inéditas sensaciones que lo envolvían. Sin perder tiempo, buscó un baño. Allí, comenzó a explorar su nueva forma con una curiosidad cautelosa. Lo que más llamó su atención fue la sorprendente pesadez de los senos, una sensación completamente inesperada para él.
Tom se encontraba absorto en la privacidad del baño, maravillado por las nuevas dimensiones y peculiaridades de su cuerpo femenino. Observó detenidamente sus manos, las uñas cuidadas y el tono de piel suave. Cada movimiento que realizaba lo sumía en un mundo de sensaciones desconocidas.
Los senos, en particular, le resultaron intrigantes. Al tocarlos, notó su firmeza y peso, una experiencia que lo hizo reflexionar sobre la diferencia con su antiguo cuerpo de saltamontes. La feminidad en sí misma era un concepto completamente novedoso para Tom, y comenzó a cuestionar la percepción que tenía de sí mismo.
Tom, mientras se contemplaba en el espejo, se sintió inundado por una profunda sensación de liberación y asombro. Disfrutaba plenamente de su nueva apariencia, maravillándose con la elegancia de su figura y los matices de su cabello. Giró y se estudió desde diferentes ángulos, apreciando cada detalle de su cuerpo femenino.Con una sonrisa juguetona en su rostro, comenzó a experimentar con su nuevo look. Se arregló el cabello, lo recogió en un moño, y luego lo dejó suelto para ver cómo le caía sobre los hombros. Abrió sus puernas la sensación de cada tela contra su piel, la forma en que se ceñían a su cuerpo, todo era una nueva experiencia fascinante.
Se sentía como un niño en una tienda de juguetes, pero en lugar de juguetes, su juguete era su propio cuerpo. Cada pequeño gesto, desde cruzar las piernas con gracia hasta mirarse coquetamente en el espejo, lo hacía sentirse más vivo que nunca. La nueva apariencia de Tom era un lienzo en blanco que podía pintar de cualquier color, y en ese momento, se sumía en la exquisita alegría de descubrir todas las posibilidades que su cuerpo femenino le ofrecía.
Tom, completamente envuelto en su nueva apariencia, finalmente salió del baño. Mientras se aventuraba por la playa, inmediatamente notó las miradas de los demás, que se posaban en su cuerpo femenino con curiosidad y admiración. Cada paso que daba le hacía sentir una confianza creciente en su nuevo yo, y se movía con una sensualidad que nunca antes había experimentado.
A medida que caminaba por la orilla, algunos hombres la miraban de manera coqueta, y un grupo de chicas le sonreía con complicidad. Tom se sentía lisonjeado y emocionado por la atención que estaba recibiendo. La brisa marina y el sonido de las olas contribuían a la atmósfera de libertad y aventura.
Sus dedos se entrelazaron con los suyos, creando una conexión instantánea y una sensación de confianza que la hizo sentirse cómoda mientras la llevaban por la playa, cada paso acercándola a un mundo de promesas y posibilidades excitantes.
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Faltan las historias de trapitos
ResponderEliminaryo elegiría sin duda el cuerpo de una mujer madura sensual de enormes pechos y enorme culo, una señora de familia, casada y con hijos, principalmente por morbo, curiosidad y por experimentar que se siente vivir una vida completamente femenina en todo aspecto, todo desde el punto de vista de un hombre, es decir sin perder mi mente de chico y al mismo tiempo fingir y actuar como una señora y madre común y corriente como un juego de roll.
ResponderEliminarsería interesante tener todo tipo de experiencias femeninas que contrasten y se contradigan con mi mente masculina, como aprender a usar maquillaje, usar bras y calzones de señora, tratar de fingir amistad con otras señoras y tratar de tener sexo con mi esposo y por que no, experimentar por primera vez un embarazo, todo esto sin dejar de ser un hombre en el fondo de mi mente y corazón.