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jueves, 30 de noviembre de 2023
Cap trap⚠️
domingo, 26 de noviembre de 2023
Atrapado
Honestamente no pod铆a creerlo cuando despert茅 en el cuerpo de la chica con la que hab铆a tenido una aventura anoche. Estaba tan confundida, peor a煤n, que mi cuerpo original hab铆a desaparecido.
Mi hermoso cuerpo. Con sus m煤sculos en los que hab铆a trabajado durante a帽os. Y su enorme miembro, mi cabeza a煤n no aceptaba este cambioLos grandes y hermosos pechos de esta chica y su cabello rubio fueron lo que me atrajo de ella, simplemente amaba a las chicas as铆. Estaba muy ansiosa cuando le ped铆 que volviera al m铆o. Cuando me dijo que lo har铆a bien, supuse que quer铆a follar.
Mir茅 a mi alrededor, mientras mi cerebro trata de poner en orden a todo, me fije que a un lado hab铆a una nota.
"Melissa, ese era el nombre del la persona a la que originalmente le pertenecia ese cuerpo, el cual ahora posees, lo rob茅 hace un par a帽os y dej谩ndola en mi cuerpo de viejo y fr谩gil hombre, estaba muriendo y esta chica era mi unaca opci贸n, al menos me divert铆 mucho como ella en estos ultimos a帽os, pero me estaba aburriendo, y luego llegaste t煤. El cuerpo de un hombre perfecto, solo que buscar la manera acercarme para asi poder robatelo, fue sencillo que te fijaras en este cuerpo, viniste a mi a noche. Lo siento pero gracias, por el cuerpo ¡Buena suerte!
pd: aseg煤rate de tomar una pastilla".
Estaba enojada ahora, no solo estaba atrapada como Melissa una chica de grandes curvas, de la cual no sab铆a absolutamente nada, sino que solo ten铆a su ropa de anoche y podr铆a estar embarazada de mi propio hijo.
¡Carajos...!
No ten铆a idea de lo que pasar铆a ahora, pero s茅 que no ser谩 f谩cil.
Nuevos intereses
s谩bado, 25 de noviembre de 2023
seguda pubertad
Me enfrentaba a la segunda pubertad con cierta preparaci贸n. Un parientes mio al igual que yo hab铆a sido diagnosticado con la misma Condici贸n unos meses atr谩s, as铆 que no fue una sorpresa cuando mi visita al m茅dico, el Dr. S谩nchez, confirm贸 que yo tambi茅n llevaba el gen correspondiente. Sin embargo, mi coraz贸n dio un vuelco al escuchar el resto de la noticia.
Result茅 ser uno de los pocos afectados por la segunda pubertad que experimentar铆a un variaci贸n de envejecimiento acelerado durante la transformaci贸n.
S谩nchez me explic贸 que mi esperanza de vida seguir铆a siendo la misma, pero mi cuerpo se quedar铆a estancado con la apariencia de una mujer de unos treinta a帽os durante los pr贸ximos 25 a帽os, aproximadamente, hasta que mi edad real alcanzara mi edad f铆sica.
La noticia me golpe贸 con fuerza. Imagin茅 c贸mo ser铆a vivir con una variante que mis amigos sol铆an bromear llamando "Maduraci贸n prematura". Cada detalle de mi futuro, ahora incierto, se volv铆a m谩s n铆tido en mi mente.
Mis pensamientos se desbordaban con im谩genes de c贸mo ser铆a enfrentar el mundo con la apariencia de alguien mucho mayor de lo que realmente era, Pens茅 en las miradas extra帽as y los comentarios sin filtro de la gente que no entend铆a mi condici贸n y La perspectiva me hizo sentir una mezcla de miedo y resignaci贸n mientras me enfrentaba a un futuro que, de repente, se ve铆a muy diferente.
¿C贸mo encontrar铆a la aceptaci贸n en un mundo que valora la juventud y la belleza cuando mi apariencia contradec铆a mi edad real de manera tan dr谩stica.
Me preguntaba si las relaciones personales cambiar铆an, si la sociedad ser铆a comprensiva o si me ver铆an con ojos de l谩stima. La idea de navegar por la vida con este desaf铆o 煤nico, y me cuestionaba constantemente c贸mo podr铆a forjar una identidad en un mundo que a menudo juzga por las apariencias.
Cuando sent铆 que se avecinaban mis cambios unas semanas m谩s tarde, todav铆a ten铆a la esperanza de que el m茅dico estuviera equivocado. La transformaci贸n comenz贸 como esperaba. Los senos grandes y suaves, t铆picos en las mujeres de mi familia, hicieron notar su presencia, creciendo un poco m谩s cada d铆a. Cada vez que tocaba mi cabello que rozaba mis hombros, sent铆a la textura suave y sedosa, una parte integral de los ajustes que mi cuerpo estaba experimentando.
Pero una sensaci贸n en la boca del est贸mago me dec铆a que mis cambios no hab铆an terminado. Durante los d铆as siguientes, el cuerpo al que apenas empezaba a acostumbrarme se ve铆a m谩s viejo en el espejo cada ma帽anaen, en apariencia envejesi de los 15 a los 30.
A medida que avanzaba la transformaci贸n, not茅 otros cambios inesperados. Comenc茅 a perder cent铆metros de altura, mi cuerpo encogi茅ndose sutilmente, mientras ganaba peso m谩s f谩cilmente. Simult谩neamente, la sombra de mi masculinidad se fue desvaneciendo progresivamente, como una mermelada que se derrite en el sol del cambio. Este proceso, aunque desafiante, a帽adi贸 otra capa de complejidad a mi experiencia, redefiniendo no solo mi apariencia f铆sica, sino tambi茅n mi percepci贸n interna de g茅nero.
Mis pechos firmes comenzaron a hundirse un poco, y not茅 que se formaban finas arrugas, y fue hasta Ai que llegaron el envejecimiento, una aparienciamoderada, senti un gran alivio po no tenr la aparienciade una anciana. Pero gan茅 algunos kilos m谩s alrededor del pecho y las caderas, supe que terminar铆a con el cuerpo de una mujer madura. Ahora me parec铆a m谩s a una herma menor de mi madre que a mi hermana, llevando con orgullo la herencia gen茅tica que me un铆a a ellas.
Aunque una parte de m铆 se alegraba de que la mujer del espejo todav铆a fuera extremadamente atractiva para su edad, la aceptaci贸n de mi nueva apariencia me tra铆a cierto consuelo. No pude evitar sentir una compleja mezcla de emociones al ver c贸mo mi imagen evolucionaba d铆a tras d铆a, como cap铆tulos de un libro que revelaban mi historia de vida.
Uno de los desaf铆os m谩s molestos fue tener que cambiar todo mi guardarropa. La necesidad imperante de adquirir vestidos, blusas, pantalones y, lo m谩s dif铆cil, encontrar sostenes de mi nueva talla, se convirti贸 en una tarea que, aunque inevitable, representaba una adaptaci贸n constante a mi transformaci贸n. La b煤squeda de prendas que reflejaran mi nueva identidad y se ajustaran a mi cuerpo en evoluci贸n se volvi贸 una traves铆a complicada.
Adem谩s, me encontr茅 enfrentando dificultades para realizar tareas que antes realizaba sin ning煤n problema, todo debido al peso extra de mis pechos. Actividades cotidianas que sol铆an ser simples ahora requer铆an un esfuerzo adicional, lo que a帽adi贸 una capa m谩s de ajuste a mi vida diaria.
Promoverme llevaba las miradas de propios y extra帽os cuando sal铆a a la calle, convirti茅ndose en un acto valiente y desafiante. La atenci贸n de la sociedad, a veces llena de prejuicios y miradas curiosas, se volvi贸 una realidad con la que tuve que aprender a lidiar en mi camino hacia la aceptaci贸n y la autenticidad.
Ajust茅 mi estilo de vida para adaptarme a mi cuerpo en constante cambio y me enfrent茅 a la inevitable curiosidad y juicio de quienes me rodeaban. Los encuentros con amigos y familiares se volvieron momentos delicados, llenos de miradas furtivas y preguntas inc贸modas que desafiaban mi determinaci贸n.
Intentaba mantener mi amistad de siempre al ver a mis amigos, pero sus miradas se clavaban en mi nuevo frente, imposible de esconder. No los culpaba; la cosa habr铆a sido rara hace nada. A pesar de mi apariencia nueva, tiraba chistes y compart铆a an茅cdotas, tratando de conservar la esencia que me caracterizaba, como si la nueva fachada no cambiara lo que siempre fui.
Pero bueno, resulta que mis ojos se iban por otro lado. Pasaba m谩s tiempo en la casa de mi pana Mike. No porque quisiera hacer tiempo, ni por que fuera mi mejor amigo que me comprendio mas en esta situaci贸n, sino porque siempre encontraba alguna excusa para ver a su padre, Pedro. Pedro era alto y bien puesto, con esa presencia que te deja pensando. Cada vez que lo veia, sent铆a mariposas en el est贸mago porque su mirada se quedaba en mi nuevo cuerpo un par de segundos m谩s de la cuenta.
En medio de mi propio enredo emocional, me preguntaba: ¿Pedro sentir铆a algo parecido o era solo cosa m铆a?.
Y bueno, este cambio que sufr铆 tambi茅n influ铆a. Hab铆a estado pensando en otras cosas, como la masculinidad del padre de Mike, que de alguna manera llamaba mi atenci贸n, pero ya no era una simple admiraci贸n. La transformaci贸n que experiment茅 me hac铆a cuestionar y explorar aspectos de mi identidad que antes ni me planteaba. Aunque, claro, trataba de no hacer notar que me sent铆a atra铆da de alguna manera
Trataba de no ceder ante estos impulsos femeninos y no dejarme llevar, pero las miradas intensas entre nosotros no pasaban desapercibidas. Me hac铆an cuestionarme si acaso hab铆a algo m谩s all铆, m谩s all谩.
En nuestras ocasionales charlas, Pedro y yo nos met铆amos en temas m谩s profundos. Habl谩bamos de sue帽os, experiencias de vida, y mientras nuestra relacion se iba poniendo m谩s fuerte, la l铆nea se volv铆a cada vez m谩s borrosa. Las miradas intensas y las sonrisas compartidas generaban una tensi贸n que se pod铆a sentir en el aire, como si estuvi茅ramos a punto de cruzar una l铆nea que cambiar铆a las cosas.
La incertidumbre se volv铆a m谩s Profunda, mientras segu铆a con mi rutina diaria y Con Mike, compart铆a mis dudas y preocupaciones, buscando su consejo y apoyo mientras intentaba entender estas nuevos emociones, deseos y expectativas. Claro sin decirle directamente. ¿C贸mo iba a salir ileso de este embrollo? La incertidumbre era como una nube que flotaba sobre cada paso que daba.
Con el pretexto de una fuerte tormenta que me oblig贸 a quedarme en casa de Mike, pas茅 la noche all铆 nuevamente. Al amanecer, decid铆 darme una ducha r谩pida, dejando que el agua caliente recorriera mi nuevo cuerpo, sus gotas creando un suave tintineo al caer en la ba帽era. Mientras la corriente ca铆a, mi mente divagaba nuevamente hacia el padre de Mike, y apret茅 los dientes, deslizando mi mano entre mis muslos para sofocar cualquier gemido, mientras mi piel todav铆a conservaba la calidez del agua.
Cerr茅 la ducha y, envuelta en una vata suave como una caricia, abr铆 la puerta del pasillo. Al doblar la esquina, not茅 la puerta del dormitorio principal abierta al final del pasillo, una invitaci贸n visual que me atrajo, sabiendo que Pedro estaba dentro. Mientras caminaba por el pasillo, la alfombra mullida absorb铆a el sonido de mis pasos, y dud茅 por un momento cuando deber铆a haber entrado en el dormitorio de invitados. Pero arm茅 de valor y continu茅 hasta el final del pasillo, entrando en la habitaci贸n de Pedro y cerrando la puerta detr谩s de m铆 con un susurro.
Al darme la vuelta, casi dej茅 escapar un grito al chocar contra Pedro, sus m煤sculos firmes bajo mis manos femeninas. Su aliento, c谩lido y lleno de sorpresa, se mezclaba con el m铆o.
"¿Nicole? ¿Qu茅 est谩s haciendo aqu铆?" susurr贸, sus ojos, oscuros como la noche, mostrando una mezcla de desconcierto y curiosidad.
Mientras recuperaba el aliento, not茅 con la misma emoci贸n de antes que los ojos de Pedro estaban fijos en mi cuerpo, envuelto que dejaba entrever la delicadeza de mi piel. Era ahora o nunca, pens茅. Despu茅s de todo, mi cuerpo ten铆a mucho que recuperar. Sus ojos me recorrieron mientras desabrochaba los tirantes de mi vestido, y este cay贸 al suelo como p茅talos de una flor, revelando mi nuevo cuerpo femenino, esculpido por la luz tenue que se filtraba por las cortinas entreabiertas. La tensi贸n en el aire, una mezcla de sorpresa y anticipaci贸n, como el preludio de una melod铆a a煤n por tocar.
"No puedo pasar por alto las miradas que me hechaste ayer, ¿por qu茅 no echarle un vistazo adecuado?"
Saqu茅 su polla de los calzoncillos y estaba llena de lo que m谩s adelante supe era el l铆quido preseminal.Aquel sabor y la cara de pedro cuando me introduje su miembro en la boca jam谩s se me olvidar谩
Con mi boca le succionaba la punta del pene y con una mano lo masturbaba y con la otra le acariciaba los test铆culos. No dur贸 mucho cuando mand贸 su cuerpo hac铆a adelante provocando que me metiera todo su pene en mi boca y ¡pum! este se帽or se ha podido venir en mi boca, ya en ese punto teniendo su pene bien adentro de mi boca estaba dispuesta a recibir todo su semen.
脡l alucin贸 con mi reacci贸n, segu铆 chupando tan fuerte que en 30 segundos me avis贸 que se iba a correr, pero no s茅 por qu茅, no pude parar de mamar aquella polla y se corri贸 en mi boca.
Yo me lo tragu茅 todo y segu铆 mamando hasta que su polla qued贸 completamente limpia y fl谩cida dentro de mi boca. Me pregunt贸 que por qu茅 hab铆a hecho eso y le dije que porque me apetec铆a.aunque debo decir que tiene un sabor extra帽o entre 谩cido y amargo, debo confesar que su sabor me pareci贸 lo m谩s delicioso que hab铆a probado, me fascin贸 ese liquido espeso, cremoso y calentito, que acababa de salir de las entra帽as de tan buen hombre, que calm贸 mi sed de mujer, pero me fascin贸 m谩s ver la cara de 茅xtasis de mi agradecido amante
Depues de eso me tomo de la mano y llevo hasta su habitaci贸n, me tumb贸 sobre su cama, se puso un cond贸n e intent贸 penetrarme torpemente.
Le cost贸 entrar, pero una vez dentro comenz贸 a gustarme bastante y como 茅l acababa de correrse aguant贸 lo suficiente como para que yo, pudiese correrme un par de veces.
Desde entonces y hasta ahora esos tenido esta relaci贸n secreta, sin que nadien m谩s que nosotros 2 se entere
Sustituto
Sin embargo, apenas unos minutos atr谩s, su nombre no era Olivia, sino Oliver, el joven vecino problem谩tico de Daniel. El conflicto entre ellos se hab铆a originado en las ruidosas fiestas que Oliver sol铆a organizar en su casa, lo que provoc贸 una tragedia un a帽o y medio atr谩s. Durante una de esas fiestas, la esposa de Daniel, Emily, sufri贸 una reacci贸n al茅rgica mortal, y la ambulancia no pudo llegar a tiempo debido al caos en la calle. Fue un tr谩gico incidente que cambi贸 sus vidas para siempre.
Daniel culp贸 a Oliver por la muerte de su esposa, lo que llev贸 a un largo per铆odo de planificaci贸n por parte de Oliver. Sorprendentemente, Daniel lo invit贸 a su casa un d铆a, aunque su relaci贸n pasada estaba marcada por el conflicto. Oliver lleg贸 a la casa de Daniel solo para encontrarse en un interior vac铆o, lo que aument贸 a煤n m谩s su confusi贸n.
Mientras exploraba las habitaciones, Oliver lleg贸 al dormitorio principal, donde encontr贸 prendas femenina esparcidas en la cama. La curiosidad lo llev贸 a tocar una de las prendas, un sujetador. En ese momento, una extra帽a y m谩gica transformaci贸n comenz贸 a apoderarse de su cuerpo. Sus rasgos masculinos se desvanecieron gradualmente mientras se vest铆a con las prendas. Los guantes, medias, liguero, falda y cors茅 transformaron sus extremidades y su figura, haciendo que sus caderas se ensancharan, su cintura se volviera m谩s delgada y desarrollara senos. La sensaci贸n de la tela contra su piel era extra帽a y embriagadora.
Olivia se mir贸 en el espejo mientras peinaba su cabello y aplicaba maquillaje. Sus rasgos faciales se feminizaron y envejecieron, otorg谩ndole una apariencia m谩s madura y sofisticada. La magia en las prendas parec铆a haber hecho su trabajo de manera sorprendentemente efectiva.
En ese momento, naci贸 la nueva esposa de Daniel, Olivia. Aunque recordaba su vida como Oliver, esos recuerdos se desvanecieron r谩pidamente mientras se llenaba de nuevos recuerdos como Olivia. Record贸 haber conocido a Daniel medio a帽o atr谩s despu茅s de la tr谩gica p茅rdida de su esposa, Emily. Olivia se hab铆a enamorado perdidamente de Daniel desde el primer d铆a, y su amor hab铆a florecido r谩pidamente. Dos meses despu茅s se casaron en una ceremonia 铆ntima y hermosa.
Poco despu茅s Daniel llego y cuando ingres贸 a la habitaci贸n y sus ojos se posaron en la hermosa Olivia. La magia en la prendas hab铆a funcionado perfectamente, y Daniel sab铆a que hab铆a conseguido una nueva esposa gracias a un hechizo m谩gico que encontr贸 en un antiguo libro.
A pesar de la desconcertante desaparici贸n de Oliver, lo 煤nico que importaba en ese momento era el amor que compart铆an, sellando su destino juntos y comenzando una nueva vida como un matrimonio feliz y apasionado. El vecindario quedar铆a desconcertado por la transformaci贸n de Oliver en Olivia, pero a Daniel no le importaba; estaba completamente concentrado en el amor que florec铆a entre ellos.
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Hay l铆mites馃挅
jueves, 23 de noviembre de 2023
El momento propicio lleg贸 y, con una mezcla de emoci贸n y nerviosismo, me sumerg铆 en la vida de Victoria. Experimentar una existencia completamente femenina se volvi贸 una odisea intrigante.
La sensaci贸n era incre铆ble, pod铆a sentir mis entra帽as estir谩ndose para acomodar la gran virilidad. Pero eso hizo poco para aliviar el impulso, necesitaba m谩s velocidad y m谩s fricci贸n. Instintivamente comenc茅 a empujar mis caderas y el placer comenz贸 a fluir por mi cuerpo
La verg眉enza se mezclaba con la excitaci贸n, creando una experiencia 铆ntima que, a pesar de ser parte de la trama m谩s vergonzosa de mi nueva vida, tambi茅n se convert铆a en un cap铆tulo inevitable en esta dualidad.
La pasi贸n por vivir esta vida no solo se alimentaba de la excitaci贸n inicial, sino que tambi茅n se nutr铆a de la profundidad y complejidad que cada experiencia aportaba. Cada d铆a se convert铆a en una oportunidad emocionante de descubrimiento, desafiando mis propios l铆mites y llev谩ndome a lugares inexplorados dentro de esta dualidad de identidades.
domingo, 19 de noviembre de 2023
recuperando la cordura
Me estaba cepillando el cabello, sumergida en mis pensamientos. Cuando 茅l lleg贸, un destello de comprensi贸n ilumin贸 mi mente, despejando la neblina que me envolv铆a. Fue desconcertante, pero con esa claridad, ensambl茅 las piezas en mi cabeza. Aldo me hab铆a lavado el cerebro, convirti茅ndome en su esclava sexual sin respeto alguno. En la 煤ltima semana, vagu茅 por su apartamento envuelta en sujetadores puntiagudos, vestidos ajustados. Yo... me convert铆 en su mujer. Oh, Dios.
Recordaba con v铆vida claridad c贸mo el sorbo del semen Aldo era como una poci贸n que intensificaba su dominio en mi. Sent铆a la amargura de su esencia mezclarse con la humillaci贸n de c贸mo 茅l usaba mi cuerpo seg煤n su propio placer retorcido. Cada momento de sumisi贸n resonaba en mi memoria, formando un recuerdo doloroso de mi propia vulnerabilidad.
Lo m谩s humillante era la forma en que 茅l ejerc铆a control sobre mi cuerpo, convirti茅ndolo en un terreno donde manifestaba su poder. Mis l铆mites eran ignorados, y la sensaci贸n de ser objeto de su deseo retorcido quedaba impregnada en cada rinc贸n de mi ser. Su dominio se extend铆a m谩s all谩 de lo f铆sico, hundi茅ndose en las profundidades de mi autoestima y dejando cicatrices emocionales imborrables.
Ahora, consciente de la verdad,recobraba la autonom铆a sobre mi propio cuerpo.
La n谩usea me golpe贸 y me dej茅 caer en el coj铆n mullido, sintiendo c贸mo mi pecho temblaba hasta detenerse, tomando conciencia intensa de la extra帽eza de este cuerpo. La habitaci贸n, impregnada de secretos compartidos, se cerr贸 alrededor, mientras mi mente se debat铆a entre la liberaci贸n y la confusi贸n.Mir茅 hacia abajo. Los grandes senos que ahora cargaba eran como pesadas bolsas de carne reposando en mi sost茅n, la presi贸n contra mi pecho era palpable. Cada movimiento se ve铆a modificado por esta nueva prominencia, creando una sensaci贸n de desconcierto y extra帽eza. Pod铆a sentir su peso colgando, una carga f铆sica y emocional que me recordaba constantemente la transformaci贸n forzada que hab铆a experimentado.
La sobrecarga sensorial no se limitaba a mis senos; tambi茅n se extend铆a a cada parte de mi cuerpo, cada curva y contorno parec铆a desafiar mi identidad anterior. Sin embargo, lo que no pod铆a soportar era pensar en mi entrepierna. Aunque mi mente intentaba bloquear esos recuerdos, la persistencia de las experiencias de la semana pasada se impon铆a, record谩ndome la vulnerabilidad que hab铆a experimentado.
Recuperar el control sobre mi cuerpo no fue simplemente un acto f铆sico; fue un proceso emocional complejo. Adaptarme nuevamente al libre albedr铆o era como descubrir un nuevo territorio, donde la familiaridad se mezclaba con la extra帽eza.
Tampoco entiendo por qu茅, entre todas las personas, me eligi贸 a m铆 para esto. Sol铆a ser su amigo m谩s leal, y ahora, as铆 es como me paga.
Hab铆a o铆do hablar a Aldo de la "bimbo pill", pero nunca pens茅 que lo 煤ltimo ser铆a utilizarla conmigo. Recordar esas conversaciones anteriores a帽ade un escalofr铆o a la traici贸n, como si hubiera sido un pe贸n en un juego retorcido que desconoc铆a por completo. La sensaci贸n de ser manipulado, no solo f铆sica sino tambi茅n psicol贸gicamente, se agrava al entender que fui seleccionado espec铆ficamente para este triste papel.
As铆 que durante la 煤ltimo mes he sido su puta complaciente para aldo, cocinando y limpiando para 茅l. Incluso me ha utilizado sexualmente, ¿y la peor parte? Es como no eh quedado embarazada de tantas veces que se corri贸 dentro de co帽o.
Aceptando mi nueva realidad y recordando la explicaci贸n que Aldo me dio esa noche sobre la "bimbo pill", la transformaci贸n resultaba ser permanente. Ahora entiendo por qu茅 mencion贸 el 99% de cambio psicol贸gico; ese peque帽o 1% fue suficiente para devolverme la cordura. Record谩ndome qui茅n sol铆a ser antes de caer en las garras de su manipulaci贸n. La lucha por mantener ese 1% de mi identidad.
Con la ventaja de que ese idiota a煤n no sabe que he recuperado la conciencia, observo en silencio las maquinaciones de Aldo.
Decido jugar mi propia carta en este juego. Siguiendo sus pasos, para hacer que Aldo pague por cada humillaci贸n infligida. La iron铆a de utilizar el mismo m茅todo que me sumi贸 en esta pesadilla para desmantelar sus planes no pasa desapercibida.
Mientras planeo mi contraataque, la determinaci贸n crece dentro de m铆. No permitir茅 que Aldo escape de las consecuencias de su ego铆smo y crueldad. Mi primer paso es saber en donde guarda sus bimbo pill, el segundo paso es aplicarle lo mismo que me hizo a mi y hacer que lo ingiera sin que se de cuenta el tercer paso es ver como su cuerpo cambia y ahora este bajo mi control. Tal vez tenga algo de compasi贸n y le de una 煤ltima mamada antes de girar el juego.