Todo por un concierto

Yo un joven de 19 años inmerso en la pasión por la música, me encontraba ante la emocionante perspectiva del último concierto de mi banda favorita, un adiós que resonaría en los corazones de los fanáticos. Sin embargo, la falta de dinero y el tiempo limitado amenazaban con frustrar mi deseo.

En casa, la habilidad misteriosa de mi madre para conseguir todo lo que deseaba me desconcertaba. Mientras reflexionaba sobre esta disparidad, recordé un dispositivo peculiar que poseía, una suerte de llave maestra que me permitía adoptar cualquier identidad.

Concebí un plan: mientras mi madre se entregaba a un día de relajación en el recién inaugurado spa de la ciudad, me ofrecí voluntario para ocuparme de las tareas domésticas. Viendo la oportunidad perfecta, activé mi dispositivo, transformándome en una copia precisa de ella.

Al asumir la identidad de mi madre, sentí un peso en el pecho, una amalgama extraña de emoción y nerviosismo. Ajusté meticulosamente la ropa ajustada seleccionada para la ocasión, murmurando para mí mismo: "Solo es un día, y luego todo volverá a la normalidad. Es la única manera de estar en ese concierto".

Mientras me dirigía a la cocina, con la mirada y la voz de mi madre, ensayaba mentalmente diálogos y respuestas. "¿Qué tal ha sido tu día, querido?",me dije a mí mismo, intentando imitar la dulzura materna. La dualidad de la situación creaba una tensión que debía manejar con destreza para alcanzar mi sueño sin desvelar mi secreto.

En la cocina, susurré para mí mismo, tratando de capturar la esencia materna: "Vamos, Hito, este concierto es tu oportunidad, no puedes titubear ahora". Cada palabra y movimiento se convertían en parte de un acto que debía mantener hasta el último segundo. aprovechar su capacidad de obtener dinero de papá con solo pestañear.

 Mientras simulaba la voz y los gestos de ella, me dirigí hacia el estudio de mis padre, donde mi padre estaba ocupado con sus asuntos.

Con un tono dulce, empecé: "Querido, necesito un poco de dinero para el nuevo spa. ¿Podrías ayudarme?" Sabía que este era el momento crítico, donde la autenticidad de mi actuación determinaría el éxito de mi plan.

Mi padre, sin levantar la vista, asintió y sacó la billetera. "Por supuesto, cariño. Toma lo que necesites", respondió sin sospechar la sutileza del cambio en mi identidad. , pero antes este es el trato. Te daré 100 dólares por cada prenda que te quites". Se rió, sin percatarse de la sutil alteración en la conducta de su esposa, que ahora era interpretada por mí. La situación se volvía aún más intrincada, pues mi padre, increíblemente cachondo e ignorante de mi artimaña, continuaba en su mundo ajeno al doble juego que estaba llevando a cabo.

Aprovechando la situación, respondí con una risa fingida, "Oh, cariño, siempre tan juguetón. De acuerdo, te haré ese trato". murmurar para mí mismo, "Definitivamente, esto va más allá de lo que había planeado".

Me quité el delantal y las pantuflas, pero la necesidad de dinero aún pesaba sobre mí. Lentamente, desabroché la blusa, revelando un sostén floral púrpura que sostenía mi pecho. Mi padre, observando en silencio, se acercó y comenzó a masajear mis hombros, sus palabras de aliento flotando en el aire tenso. "Eso es cariño, continúa", susurró, mientras la melodía del desespero resonaba en la habitación.Sentí incomodidad, pero la presión financiera me forzaba. Hice una pausa y lo miré con determinación,

"necesito este dinero, y estoy dispuesta a cualquier cosa", me dije Así mismo.

De mala gana pero con una falsa sonriza, me quitó el sostén para dejar que mis pechos colgaran. mi padre inmediatamente se puso frente ami, y  metió su dedo en mi boca, mis suaves labios lo envolvieron perfectamente. a su vez mi padre lamió mi escote  escote de arriba a abajo, pasando por mis pezones estimulandolos en el proceso. 

Despues de eso nueva mente se volvio a pocicionar tras mio, pero esta ves se agacho a la altura de mis caderas y de un tirón me bajo los shorts que traía puesto,  junto con las pantis. Me abri las nalgas y retrego su cara en ellas, me escupió  culo y poco a poco empecé a sentir que me lamia, al principio lamio alrededor del culo, abriendome mas las nalgas, luego empezo a lamer  alrededor del culo, debo confesar que en en ese momento quise escapar pero el me sujeto de las piernas, senti su áspera barba rosando mi piel. Luego sentí su lengua directamente en mi ano, haciendo precion como si quieren penetrarme con la lengua, "¡¡¡uff!! Dijo y se puso de pie una vez mas se me acerco al oido y me susurró, "unos días sin usar tu puerta tracer y ya se volvió a cerrar, ¡¡¡eres increíble!!!"

Sólo podía estremecerse ante el sentimiento y de arrepintió de haber pasado por todo esta vergüenza, sólo por unas entradas para el concierto.

El me estiro varios valientes de 100 dolares

Tomé el dinero con una sonrisa agradecida y, una vez fuera de su vista, respiré aliviado por el éxito de misión, pero aque costo🫤

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¡EN HORA BUENA!, queridos lectores guapos. En esta ocasión, les presentamos una historia que explora hasta dónde estarían dispuestos a llegar para obtener lo que desean. 😊

¿Y ustedes harían lo mismo?

Con esto, concluimos esta sección. Pero no se preocupen, las historias continúan, y queremos escuchar sus voces. ¿Qué les ha parecido? ¿Algún comentario, sugerencia o incluso una historia que les gustaría ver en el futuro? Dejen sus pensamientos en la caja de comentarios; quién sabe, ¡su inspiración podría ser el motor de nuestra próxima creación! 🚀

Agradecemos sinceramente por leer y ser parte de esta comunidad. Hasta la próxima, amigos. ¡Nos vemos en la próxima entrada llena de sorpresas y emociones! 🌟

Si nada más que desir... Tengan un lindo día, tarde o noche 💖

Hay cosas que 

no deberi hacer!