Mientras me quedo mirando mi reflejo en el espejo, ya no veo el rostro y el cuerpo del hombre que era. Veran cuando era mas pequeño, siempre admiraba a mi madre y, con el paso de los años, eso se convirtió lentamente en celos y envidia....
Ansiaba ser como ella sin importar qué. Afortunadamente, tenía bastante talento para las ciencias y, con el paso de los años, y un sintifico llamdo sanchez dediqué más y más tiempo a encontrar formas de conseguir lo que quería. Después de años de investigación y dificultades, creé una cámara de transfiguración, una que reconstituyó y reorganizó las mismas células y componentes que hacen que todos sean lo que son.
Reflexioné durante mucho tiempo sobre qué cambios hacer, qué hacer. Finalmente elegí convertirme en mi madre, mi madre como se veía cuando yo era adecente.
Fui en busca de su ropa interior que robé en ese entonces y con un lector de ADN y entré en la cámara. El proceso no tomó más de un minuto. Y ahora aquí estoy, tengo su cara, su pelo, su trasero, sus pechos pero sobre todo su coño. Soy ella. Puedo sentir sus hormonas corriendo por mi cuerpo, haciéndome sentir lo que ella debe haber estado sintiendo y se siente divino. El pensamiento aterrador es que técnicamente vine de este coño, esta vagina me dio a luz, me he convertido en mi propio procreador. El pensamiento me enciende, me moja y me humedece entre las piernas. ¿Tal vez pueda encontrar un hombre y hacer un poco de procreación por mi cuenta?.....
Me encanta este tipo de historias, la temática "madre-hijo", siempre es la mejor
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