Ceder

 

Cuando un multimillonario solitario secuestró a mi mejor amigo y a mí, y nos convirtió en mujeres, juramos que nunca le permitiríamos subyugarnos.

No sabemos cuánto tiempo estuvimos allí... todo era oscuro y nos daban raciones de comida junto con un líquido blanco, viscoso, de sabor fuerte y salado.

 Nos sometieron a múltiples cirugías: implantes mamarios liposucciones, y otros procedimientos para asegurarse de que nuestros cuerpos fueran perfectos según sus estándares.

El tipo loco podía usar nuestros cuerpos, castigarnos y negarnos comodidades, pero no le dejaríamos ganar.

Durante uno de mis "castigos", me di cuenta de algo. Mientra estaba en el cuarto de castigo,  pesadas, pensé: si dejaba de "luchar", si aceptaba mi nueva vida y me convertía en su esposa como él intentaba convencernos de que hiciéramos, ¿no estaría superándolo? Él tendría que cuidar de mí. Yo sería la mujer de la casa. Una vez que supiera que estaba comprometida, podría usar mis nuevas artimañas para manipularlo.

Decidí contarle mi plan a mi amiga. Esperé hasta que estuvimos solas, lejos de cualquier posible escucha. 

"¿Estás loca?", me dijo mi amiga, cuando le expliqué mi plan en un susurro mientras estábamos en la cocina, lejos de los oídos atentos de los guardias. "¿Vas a rendirte y convertirte en su esposa? ¡Nosotras no somos así!"

"No es rendirse", respondí suavemente, mirando alrededor para asegurarme de que nadie más escuchara. "Es cambiar de táctica. Si él cree que me tiene, bajará su guardia. Entonces, podré hacer más desde dentro que lo que podría hacer luchando abiertamente."

"¡Nunca!", ella cruzó los brazos y me dio la espalda, su postura rígida reflejando su determinación. "Prefiero seguir luchando que vivir una vida como esa."

Esa misma tarde, antes de que mi "castigo" comenzara, confesé que aceptaba casarme con él, que lo había comprendido... y que deseaba ser su mujer. 

Vi un destello de satisfacción en sus ojos, y supe que mi plan estaba funcionando.Esa misma tarde, me liberaron en una habitación superior, completamente diferente: los muebles eran de madera fina, las cortinas de seda, y la iluminación cálida y suave.

 Por primera vez en mucho tiempo, volví a ver la luz del sol filtrándose a través de las ventanas. Sentí una mezcla de alivio y esperanza.

Sabía que las cosas no iban a ser iguales. Ahora era una mujer; entre mis piernas solo había una vagina y tenía grandes senos en el pecho. Había tomado la decisión de convertirme en su esposa.Esa tarde, cuando me liberaron en la habitación superior, me encontré con una sorpresa: un guardarropa lleno de ropa nueva, incluyendo panties, sostenes, vestidos y más, todos ajustados a mi nueva figura femenina. Aunque me sentía incómoda con estos cambios forzados, sabía que debía jugar mi papel para ganar su confianza y eventualmente encontrar una salida para mí y para mi amiga.

Ahora, iniciaba la segunda fase de mi plan: convencer a mi amiga de que también cediera, para poder sacarla de ese oscuro y opresivo lugar. Desde la ventana de mi nueva habitación, observaba el jardín. Tenía que encontrar la manera de ayudarla a ver que esta era nuestra mejor oportunidad para cambiar nuestras vidas y, al mismo tiempo, buscar la forma aceptar estas vida.

Ella todavía está permitiendo que mi marido la mantenga encerrada. Cada vez que intento hablar con ella sobre mi plan, su resistencia es notable . 

La última vez que lo intenté fue hoy en la mañana, bajé con ella al cuarto donde todavía estaba atada...

"Escucha", le dije, intentando sonar calmada, "si cades y  aceptas el  un puesto como asistente, podrías estar en una posición mejor. Incluso podría convencer a mi marido de que te presente a uno de sus socios. Sería una oportunidad para salir de esta situación."

"¿Y qué? ¿Dejarme manipular por otro hombre rico?", respondió con amargura, sus ojos brillando con desafío. "Prefiero seguir aqui."

Por ahora, sin embargo, necesito terminar de prepararme. Es nuestro aniversario y quiero lucir lo mejor posible. Me miro en el espejo del vestidor, donde la luz suave ilumina mi reflejo. El vestido que he elegido es elegante y ajustado, destacando mis nuevas curvas. Mi querido esposo me llevará a cenar a un restaurante exclusivo, y luego tendremos una larga noche de amor en nuestra lujosa suite. Disfrutaré cada minuto de la compañía del hombre al que he llegado a amar tan profundamente, a pesar de todo.

"Te ves hermosa", dice él, entrando en el vestidor y rodeándome con sus brazos. Sus labios rozan mi cuello y siento un escalofrío recorrerme.

"Gracias, querido", respondo, girándome para besarlo. 

Mientras vamos al auto, espero que algún día mi amiga pueda conocer este amor y finalmente deje su deje su lucha y se resigne. Y acepte quien ahora es. Pero por ahora, debo jugar mi papel a la perfección, para mantenernos a salvo y esperar el momento adecuado para actuar....