Dennis era como cualquier joven de su edad: no estaba ansioso por pasar dos semanas de vacaciones con su familia cuando podría estar en casa con sus amigos y pasarse esas mismas 2 semanas jugando todos los juegos pendientes en su gamepass.
La noticia de que irían a unas islas tropicales no mejoró su humor; odiaba la idea del sol abrasador, el calor sofocante y los precios inflados para turistas. Lo único que le parecía remotamente atractivo eran las chicas de la playa, pero incluso eso parecía insuficiente para cambiar su actitud.
Cuando la familia llegó al hotel, fueron recibidos por un recepcionista sonriente que, después de registrar su entrada, noto el disgusto de Dennis le sugirió a Dennis un paquete premium de vacaciones. "Para que su estancia y experiencia en la isla sean más cómodas", dijo el recepcionista con una sonrisa enigmática. Le explicó que el paquete incluía la oportunidad de pasar el tiempo en el cuerpo de otra persona. Dennis rechazó la idea de inmediato; le sonaba completamente descabellada y absurda.
Sin embargo, sus expectativas cambiaron cuando, al segundo día, llegó a la playa y vio a Gracie. Era una joven latina local con una presencia que no podía pasar desapercibida. Dennis no dudó en acercarse y hablar con ella, deslumbrado por su belleza. Gracie tenía un cuerpo impresionante: caderas anchas, curvas pronunciadas y un andar que irradiaba seducción.
Dennis quedó cautivado al instante, pero para su decepción, Gracie lo rechazó amablemente después de su primer encuentro.
Un poco desanimado, Dennis regresó al hotel. No podía quitarse a Gracie de la cabeza y deseaba poder pasar más tiempo con ella. Esa noche, en el lobby del hotel, el recepcionista le volvió a ofrecer el paquete de intercambio de cuerpo. Esta vez, Dennis, motivado por su deseo de estar cerca de Gracie, sonrió con malicia y aceptó la oferta. El recepcionista, con un brillo cómplice en los ojos, le preguntó si tenía algún cuerpo en mente. Dennis, con una sonrisa traviesa, respondió que sí.
Al día siguiente, Dennis se despertó sintiéndose diferente. Miró hacia abajo y vio que ya no tenía su cuerpo habitual. En su lugar, estaba en el sexy cuerpo de Gracie. Se levantó y se miró en el espejo, admirando las curvas y la figura que tanto le habían fascinado. Era una sensación extraña y emocionante a la vez.
Durante el resto de esas dos semanas, Dennis, ahora en el cuerpo de Gracie, disfrutó explorando la isla desde una nueva perspectiva. Se movía con una confianza renovada y experimentaba la atención y admiración que Gracie recibía constantemente.
Cada día era una aventura, desde la forma en que la ropa se ajustaba perfectamente a sus nuevas curvas hasta cómo la gente lo trataba de manera diferente. Dennis descubrió aspectos de la vida como mujer incluso ahora el era quien rechazaba a lls chicos. Además, al ser Gracie, podía ver y sentir su cuerpo de una manera completamente nueva, algo que lo fascinaba profundamente.
A medida que pasaban los días, Dennis comenzó a difrutar más la vida desde la perspectiva de una mujer. Era una experiencia única y transformadora, una oportunidad de vivir una vida completamente diferente, aunque solo fuera por un tiempo limitado.
Al final de las dos semanas, Dennis sabía que esta sería una experiencia que nunca olvidaría, sumando aun cargo de 200 dólares por el servicio de cambio de cuerpo a la atrgeta de su madre
Como se llama la chica de las imágenes ?
ResponderEliminarGraciebon
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