dexter (dawn)

  

Dexter, el joven genio, estaba trabajando en su laboratorio en un nuevo experimento revolucionario. Sin embargo, algo salió terriblemente mal y su madre quedó en coma. Desesperado por salvarla, Dexter la puso en estado de animación suspendida mientras buscaba una cura. Sabía que la única manera de encontrar la solución rápidamente era dedicando todo su tiempo a ello, sin distracciones como la escuela.

Para cubrir la ausencia de su madre y evitar que su familia sospechara, Dexter ideó un plan audaz. Utilizando el ADN de su madre, creó un suero que lo transformaría físicamente en una copia exacta de ella. Además, construyó un androide de sí mismo para que asistiera a la escuela y realizara sus tareas cotidianas.

Dexter se inyectó el suero y, para su sorpresa, la transformación fue un éxito total. Su cuerpo se volvió femenino, su rostro adquirió las facciones de su madre y desarrolló senos. Nervioso pero decidido, fue al dormitorio de sus padres y eligió ropa de su madre para vestirse. Aunque tuvo dificultades con el sostén, finalmente lo logró y se maquilló como ella. Mirándose al espejo, Dexter apenas podía creer lo que veía: una copia perfecta de su madre.

El resto de su familia no notó la suplantación. Dexter, ahora con la apariencia de su madre, comenzó a dividir su tiempo entre las tareas domésticas y su trabajo en el laboratorio para encontrar una cura. Mientras fingía ser su madre, se ocupaba de la casa, cocinaba y hacía las compras. Se aseguró de replicar cada detalle del comportamiento de su madre para no levantar sospechas. Pero cuando estaba solo, trabajaba incansablemente en su laboratorio.

Con el paso de los días, Dexter empezó a encontrar satisfacción en las labores domésticas. Le agradaba recibir elogios por sus desayunos y disfrutaba la atención que recibía de los hombres por su figura femenina. Además, las hormonas de su nuevo cuerpo amplificaban estos sentimientos. Dexter desarrolló un fuerte instinto maternal y comenzó a asumir su rol como ama de casa con mayor dedicación. Se convirtió en una excelente madre para Dee Dee, cuidándola y guiándola con cariño. Le ayudaba con sus tareas, la llevaba a sus actividades extracurriculares y le daba consejos como solo una madre podría hacerlo.

Una noche, guiado por las hormonas y sus nuevos sentimientos, Dexter hizo algo que nunca había imaginado: asumió su rol de mujer completamente y se entregó a su "marido". Este acto marcó un punto de no retorno en su transformación tanto física como mental. Dexter descubrió que le gustaba complacer a su esposo por las noches, lo que solidificó aún más su nueva identidad. Experimentó una mezcla de emociones: satisfacción, felicidad y una conexión profunda que nunca había sentido antes. Incluso llegó a disfrutar cuando su marido le daba palmaditas en su gran trasero, lo que le hacía sentir deseada y apreciada. Además, Dexter descubrió placeres femeninos en la sumisión durante el sexo, especialmente en el sexo por "atrás" y el sexo oral, lo que intensificaba aún más sus sentimientos de ser una mujer.

Meses más tarde, Dexter había asumido completamente la identidad de su madre. Había olvidado por completo su misión principal de encontrar una cura y vivía felizmente como esposa y madre. Su intelecto seguía intacto, lo que le permitía hacer más eficientes las tareas domésticas, pero su vida giraba en torno a su familia y su hogar. Dexter era ahora una madre amorosa para Dee Dee y disfrutaba su rol de esposa, encontrando alegría y satisfacción en su nueva vida. Había desarrollado una rutina perfecta: por las mañanas preparaba desayunos deliciosos, por las tardes ayudaba a Dee Dee con sus tareas y por las noches disfrutaba de momentos íntimos con su esposo. Cada día, Dexter se sentía más y más como una mujer completa, una madre y esposa dedicada. Su identidad anterior como el joven genio Dexter estaba completamente olvidada, reemplazada por su nueva vida y su rol como madre y esposa..